Durante este año ya fue bloqueado unas 8 veces. Desde hace meses se busca un acuerdo para ponerle freno a los cortes que repercuten en la confiabilidad de la estación marítima y generan pérdidas millonarias.
Pero lo cierto es que desde entonces se avanzó poco, los conflictos se repitieron y no hubo señales claras de que haya una solución a la vista.
"No ponemos en duda la legitimidad de los reclamos, pero el bloqueo del puerto no puede ser algo aceptado como una medida usual", se quejó un empresario pesquero.
Sólo durante este año, el puerto marplatense sufrió el corte de sus accesos al menos en ocho oportunidades, obstaculizando el movimiento de carga, el reaprovisionamiento de los buques, las tareas logísticas y la exportación e importación de mercadería.
El episodio más reciente tuvo lugar esta semana, cuando el Sindicato Argentino de Obreros Navales (SAON) realizó un paro y cortó por algunas horas el acceso a la Terminal 2 para exigir mayores condiciones de seguridad para desempeñar sus tareas tras el fallecimiento de un sereno que cuidaba un buque.
Anteayer el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación, obligando a que la medida de fuerza fuera levantada.
Pero antes de que esta protesta tuviera lugar, a principios de junio, cuando ya se contabilizaban 7 bloqueos en lo que iba de 2011, el Consorcio de Administración del Puerto había convocado a los sindicatos, las empresas y las fuerzas de seguridad para tratar de llegar a un acuerdo y evitar que los piquetes en los accesos a las áreas operativas se consoliden como una práctica natural.
De hecho, llegó a redactarse un borrador cuya aplicación hasta el momento no prosperó.
La reiteración de los bloqueos ya hizo mella en el prestigio y la confiabilidad del puerto marplatense, pero algunos temen que en el caso de que esta modalidad de protesta persista, haya consecuencias aún más graves. En concreto, se teme que constituyan un antecedente que complique las cosas a la hora de tener que renovar la certificación internacional PBIP, que es esencial para permitir el ingreso de buques portacontenedores y para que la industria naval esté en condiciones de reparar ciertas embarcaciones de bandera extranjera.
Este año, los bloqueos más intensos fueron implementados por trabajadores del Sindicato de Obreros de la Industria del Pescado (SOIP), quienes se apostaron en el acceso al puerto por más de 10 días mientras se negociaba una suba salarial.
Además hubo otro tipo de protestas, como la que protagonizó el Sindicato de Portuarios (SUPA) para reclamar por la jubilación de los estibadores.
También hubo algunas manifestaciones menos orgánicas, como la realizada por un grupo de estibadores a los que se había sancionado por retirar, sin autorización, calamar de un buque.
Así como los bloqueos fueron ejercidos por tierra, en otras ocasiones fueron realizados por mar. Por ejemplo años atrás el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos impidió el ingreso de barcos portacontenedores para boicotear las exportaciones de la industria pesquera marplatense, medida que en algún momento llegó a impedir el ingreso de cruceros turísticos.
En un comunicado difundido semanas atrás, las empresas pesqueras se habían referido al tema haciendo notar que los bloqueos al puerto, además de generar inconvenientes en toda la operatoria, tiene efectos directos en los costos del sector y perjudica la productividad de buena parte de la industria y los prestadores de servicios portuarios.
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