En el terreno quedan aún los restos de la demolición producida luego del traslado de las familias del asentamiento norte. Montículos de tierra y algunos escombros, cubiertos de pastizales ocupan el mayor lugar. Solo quedan algunas familias a la espera de la finalización de las viviendas del barrio Toto Irigoyen de Costa Uruguay Sur y las del barrio Anhelado Sueño en Bvd de María al Norte, donde finalmente ellos también serán trasladados.

RADIO MÁXIMA estuvo en el lugar y dialogó con Ramón Rodríguez, integrante de una las familias que espera por su traslado. Al consultarle sobre la preocupación manifestada por vecinos de haber observado nuevamente otras familias en el lugar, Ramón contó que “no hay casas nuevas, esas que se ven quedaron y no se porqué no las tiraron abajo. La gente que anda ahí es la familia del “panza” no se que hace porque a ellos les dieron la casa allá en Costa Uruguay. Y la otra de más atrás es del “churrero” que también le dieron casa allá por el Zupichini, pero dice que viene a la ciudad a trabajar y se queda ahí. A la noche es un rejuntadero de malandraje, viene gente que ni es de acá y se mete. Los otros que van y vienen con bolsas no se que llevan o traen, pero el que roba o vende droga por más que lo lleven a vivir al centro lo va a seguir haciendo porque todos saben quienes son y nadie hace nada”.

Ramón contó también que “temprano anduvo Fernando Irigoyen que coordinó todo el traslado del asentamiento mirando y preguntando si se había metido alguien nuevo y la verdad que nuevos no son. Al del auto azul lo conocen todos, le dieron casa a todos así que no se que hacen de vuelta acá”, dijo a RADIO MÁXIMA.