Una serie de movilizaciones encabezadas por el líder de los municipales Rubén ‘Cholo' García generaron preocupación en el gobierno de Axel Kicillof luego de que trascendieran fotos en donde se ve a una multitud sin respetar el distanciamiento y sin barbijos.

 

 

 

Las protestas tuvieron como objetivo reclamar por mejoras en el salario y en las condiciones de trabajo en los municipios del Conurbano. Y la más numerosa fue la realizada en La Matanza el pasado viernes donde se calcula que hubo 1.700 trabajadores.

 

 

 

"En mis 32 años de municipal nunca vi semejante multitud de trabajadores reclamando en la puerta de la municipalidad", dijo Rubén Bustos, que lidera una facción disidente del sindicato. "Una movilización de esta dimensión no se repetía desde las realizadas al gobierno peronista de Héctor Cozzi, entre 1988 y 1989", agregó.

 

 

 

Desde el gobierno manifiestan su preocupación por el impacto sanitario que puede tener este tipo de movilización sin los cuidados mínimos en distintos puntos del Conurbano. En particular en momentos en que la curva de contagios parece estabilizarse luego de ser durante meses el epicentro de la pandemia.

 

 

 

Incluso, desde La Plata consideran que debido al poder de movilización que tiene el titular de la Confederación de Trabajadores Municipales y de la Fesimubo, puede generar mayor impacto que las marchas anticuarentena en la Ciudad de Buenos Aires.

 

 

 

"Le hace más daño al sistema sanitario y a la población en general que Cambiemos con sus marchas, porque el ‘Cholo' movilizó en La Matanza a cientos de trabajadores sin respetar la distancia social, ni usar tapabocas, ni respetar las recomendaciones sanitarias más básicas", se lamentaron fuentes de la provincia.

 

 

 

Los cuestionamientos apuntan hacia García, quien incluso desde su cuenta de Twitter no sólo convoca a los trabajadores a movilizar sin ningún tipo de prevención, sino que replica notas periodísticas en las que realiza fuertes críticas a intendentes como Fernando Espinosa.

 

 

 

Pero más allá de lo sanitario, otro foco de preocupación en el gobierno tiene que ver con el antecedente reciente de la revuelta de La Bonaerense que se pudo controlar después de tres días de extrema tensión y donde se llegó incluso a ver policías armados protestando en la Quinta Presidencial de Olivos.

 

 

 

En La Plata reconocen que el reclamo es justo, pero temen que las protestas crezcan en los próximos días, en particular en distritos con finanzas complicadas para hacer frente a aumentos salariales.

 

 

 

Según trascendió, desde el ministerio de Salud bonaerense estarían llamando la atención con severidad sobre la marcha del viernes en La Matanza y reclamando que no se repita por el riesgo sanitario que implican este tipo de movilizaciones.

 

 

 

La provincia ya reaccionó declarando la conciliación obligatoria en el conflicto de La Matanza. Pero crece el malestar por los riesgos de las protestas que realiza este sector gremial.