Luego de que se tratara y discutiera la presencia de menores en el boliche Ink del centro de la ciudad y un caso de bullying en la última sesión del Concejo Deliberante, el padre de la adolescente víctima de acoso aseguró que "en las pantallas del boliche amenazaron con nombre y apellido a mi hija". 

Gustavo, padre de la joven amenazada a través de las pantallas LED del boliche del centro de la ciudad, aseguró que lo que pasa con su hija "no es el único caso, pero nadie se ocupa más que de sí mismo" y aclaró que tuvo la necesidad de hacerlo público "para poder contener a los chicos. Hay muchas cuestiones que ni los docentes y los directores de las escuelas están teniendo en cuenta, solo ven lo que pasa dentro del colegio y los padres somos los principales responsables". 

El hecho comenzó como un acoso o bullying en la escuela a la que concurre la adolescente, de 14 años.

La situación se trasladó primero a las redes sociales y luego a espacios por fuera del colegio: el sábado en las pantallas led del boliche Ink aparecieron amenazas contra la joven, realizadas a través una aplicación con mensajes de Twitter. 

"Te persiguen todo el día y todos los días. Tengo copia de muchísimos mensajes de Twitter donde se amenaza a mi hija, se la señala con nombre y apellido y dicen que van a ir a pegarle, van a hacer esto o aquello", contó Gustavo a una radio local y explicó: "ni bien me enteré, hablé en la escuela, hice la denuncia en la comisaría y fui hasta el Concejo Deliberante porque no es un tema menor. Los chicos que hoy tienen 15, 16 o 17 años son la sociedad de mañana. Si decimos que tenemos una sociedad violenta imaginate si arranca así a esa edad". 

Sobre la situación en el boliche, el padre se mostró indignado: "realmente no lo puedo creer, que un adulto, el dueño de un boliche o de cualquier lugar, se preste a este tipo de manipulación. Tengo una foto de esa noche del boliche donde no solo los 50, por poner un número, que estaban en el tema se enteraron, sino que los cientos que estaban en el boliche vieron el nombre de mi hija y la amenaza, es una especie de juego maquiavélico". 

"En Twitter están con nombre y apellido quienes publicaron eso. Yo no entiendo cómo el boliche deja entrar a menores y cómo permiten que pongan cualquier cosa sobre la pantalla", contó Gustavo y agregó: "me siento muy preocupado, por eso lo hice público, es una forma de defender a mi hija. Pero mis hijos no quieren volver al colegio y estoy en un problema grave, no sé adónde llevarla, cambia todo nuestro circuito de vida".