El policía que tomó rehenes quedó libre pero internado

El policía que tomó rehenes quedó libre pero internado

Deberá recibir tratamiento en una institución de salud mental.

El policía Sebastián Riquelme, que protagonizó una toma de rehenes en una repartición municipal producto de un desequilibrio emocional, quedó en libertad por decisión de la Justicia pero deberá internarse en forma voluntaria en una institución de salud mental y realizar un tratamiento. No obstante, le prohibieron acercarse a su ex pareja. El efectivo tuvo en vilo durante cinco horas a toda una ciudad. El policía ingresó el lunes a la delegación municipal donde se extienden las licencias de conducir y tras ejecutar tres tiros al techo tomó a 15 empleados como rehenes, entre los que estaba su ex pareja, quien espera un hijo suyo. Después realizó otro disparo más para obligar a algunos empleados a poner muebles en los accesos al edificio, cuando llegaban los móviles de la Policía a tomar intervención en el episodio.

Tras dialogar con un negociador y un policía que es amigo personal, Riquelme dejó salir a los rehenes y se entregó. Entre los elementos que le secuestraron tenía una carta en la que daba a entender que se mataría, pero no se llegó a ese final. De hecho dijo a los empleados durante el episodio “nadie va a salir herido. Si alguien va a morir acá, voy a ser yo”.

Ayer, el agente que prestaba servicios en la Comisaría Cuarta fue trasladado esposado hasta el Cuerpo Médico Forense, donde se le realizaron pericias para determinar si estaba en condiciones de imputabilidad.

Posteriormente, se realizó la audiencia de formulación de cargos que encabezó la jueza Mara Suste, la fiscal Eugenia Titanti y el defensor Gustavo Lucero.

La fiscal pidió que el hecho sea calificado como “privación ilegítima de la libertad simple -para el caso de 14 rehenes- calificada -por su ex pareja- y agravada por el uso de arma de fuego y abuso de autoridad”. Además, se solicitó una prohibición de acercamiento a su ex y de portación y uso de armas. Tanto la calificación como las prohibiciones fueron aceptadas por la jueza Mara Suste.

Para el caso, Titanti pidió la prisión preventiva pero bajo la modalidad de internación de acuerdo con lo que sugirió el médico forense que en su informe preliminar donde advierte que “no tiene inconvenientes para reconocer y entender los hechos pero se recomienda internación con tratamiento psicológico por su seguridad y de terceros”.

Este pedido fue rechazado por la defensa y la jueza entendiendo que Riquelme, en su declaración, había manifestado su intención de internarse en forma voluntaria en un centro de salud mental para recibir ayuda profesional (ver recuadro).

Por este motivo, Suste no hizo lugar a la medida de coerción y dejó en libertad al policía que ayer a la tarde debía definir dónde sería internado por un corto periodo que servirá para ser evaluado por un médico forense y luego podría seguir con el tratamiento en forma ambulatoria en San Martín de los Andes, donde pidió el propio Riquelme ser derivado para estar con su familia.

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