La experiencia de la Policía Comunitaria, puesta en marcha el año pasado en Santa Fe (en Barranquitas) y Rosario (en Las Flores), tuvo un impacto positivo en las poblaciones directamente involucradas y también en la opinión pública en general. Eso motivó que a principios de 2015, se replicara el proceso en el barrio Coronel Dorrego de la capital provincial. Se trata de un cuerpo de seguridad integrado por oficiales que no realizan tareas administrativas ni dependen de una comisaría, sino que se vinculan con vecinos e instituciones de manera directa.

Ayer, el gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti, puso en funciones a 1.130 nuevos agentes de la Policía Comunitaria que se desplegarán en todo el territorio provincial y de ese total, 200 estarán destinados a cumplir tareas en cinco nuevos barrios de la ciudad.

En diálogo con Diario UNO, Daniel Medús, director de Proximidad Policial a cargo de la coordinación de esta fuerza, contó que se viene trabajando desde diciembre con diferentes agencias del gobierno y de la Municipalidad para poder designar los territorios donde van a trabajar los recursos que egresaron ayer del Instituto de Seguridad Pública.

Los destinos y los tiempos

Los nuevos barrios que van a contar con la fuerza son Centenario, Roma, 7 Jefes, Alto Verde y Las Flores II y los agentes comenzarán a patrullar en la zona una vez concluido el proceso administrativo de firma de decretos.

“Venimos trabajando en poner en condiciones las casas de la Policía Comunitaria en cada barrio. Lo único que falta es el nombramiento. Los recursos ya están, y una vez que se concluya esta etapa comenzarán en sus funciones”, señaló el funcionario, que sostuvo que la llegada a los barrios será durante este mes.

Sobre la cantidad de agentes, indicó que aún se está definiendo en base a las estadísticas de incidentes en cada uno de los barrios, pero que serán alrededor de 40 por barriada, aunque este no es un número fijo, sino que puede ir cambiando.

Táctica más Comunitaria

En algunos barrios, en donde la conflictividad social y los índices delictivos son elevados, la llegada de la Comunitaria se da luego de un tiempo de trabajo en el lugar de la Policía de Acción Táctica (PAT), un cuerpo de elite de la policía provincial. Ambas fuerzas pueden trabajar en coordinación por un tiempo, pero después los recursos de la PAT son redistribuidos en el territorio y la Comunitaria queda en el barrio.

En este sentido, Medús destacó que en el Centenario se repetirá el procedimiento que se llevó a cabo en Coronel Dorrego, donde en una parte del barrio estará interviniendo específicamente la Policía de Acción Táctica y en la otra la Comunitaria.

Uno de los pilares en el trabajo de la comunitaria es la proximidad con el barrio y, por este motivo, contó el funcionario “se vienen realizando desde hace meses reuniones con las diferentes instituciones barriales y con vecinos”.

“Les contamos cuál va a ser el trabajo de estos agentes y tratamos que formen parte de este proceso. Consideramos que es vital su presencia y participación. Esto lo reafirmamos a través de las experiencias que tuvimos en Barranquitas y en Coronel Dorrego, donde una activa participación de los vecinos e instituciones facilitó el trabajo de la policía y permitió hacer un buen trabajo de prevención en materia de seguridad”, finalizó.