Pocos salteños pidieron los créditos hipotecarios

Pocos salteños pidieron los créditos hipotecarios

A más de un mes de lanzada la línea, las cuotas variables sujetas a la inflación reprimen a los ciudadanos de contraer los préstamos.

Los créditos hipotecarios que lanzó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) hace poco más de un mes, mediante su comunicado 5945, todavía no tuvieron mucha acogida entre los salteños.

Si bien las consultas se multiplicaron, son prácticamente nulos los préstamos otorgados para la construcción, ampliación, refacción y terminación de viviendas.

Representantes de diferentes entidades bancarias adheridas a esta línea, confirmaron que la tendencia es generalizada. Muchos son los salteños preocupados por costear la construcción de su hogar, pero en algunos de los bancos ni siquiera se otorgó un crédito. Se realizan preguntas para conocer en detalle la propuesta del BCRA, aunque el clima de incertidumbre económica aquieta a los interesados.

En los casos en que sí se otorgaron créditos, los agentes de cuentas detallaron que se trató de montos mínimos para personas con expectativa de cancelar la deuda en menos de tres años.

Cada banco estipula el límite de los volúmenes crediticios, los topes oscilan entre el millón y medio y los dos millones y medio, con una tasa anual fija que ronda el 5%.

"Se realizan consultas permanentes, los salteños están interesados en la línea de créditos hipotecarios del BCRA, pero existe temor por las variabilidad de las cuotas", confió a este medio el gerente de una de las instituciones bancarias adheridas a la iniciativa financiera. 

A pesar de que los límites de montos son más elevados que los que otorgaba la línea predecesora, la del ProCreAr, las condiciones del crédito en el contexto económico actual hacen que el éxito de estas hipotecas sea exiguo.

Domesticar la inflación

Especialistas explicaron que este tipo de créditos hipotecarios han tenido grandes resultados en países vecinos como Chile y Uruguay, pero que la coyuntura actual del país causa temor con respecto a las cuotas variables que caracterizan la línea. Los pagos de cada cuota se adecuan a la inflación medida, con lo cual pueden modificarse de un mes a otro.

"Supongo que si se estabiliza la inflación en los próximos meses, tal como ha venido prometiendo el Gobierno nacional, en septiembre u octubre se van a empezar a otorgar más créditos", aseguró una responsable gerencial de un banco céntrico. "Tal como están las cosas, nuestros oficiales de cuentas no pueden aconsejarle a los clientes que tomen estos préstamos", completó.

Otra de las fuentes bancarias consultadas, resaltó: "Esta línea es excelente y con una tasa anual bajísima, es casi un tercio de la tasa que tenía el ProCreAr, pero para que funcione bien tiene que haber una inflación controlada en menos de un dígito". A la espera que ese factor finalmente pueda ser domesticado, los agentes bancarios se mostraron optimistas con respecto a los alcances de los créditos.

"Si este tipo de hipotecas tuvo éxito en países de la región y de todo el mundo no hay porqué desconfiar de su potencialidad", coincidieron.

Agregaron además que se nota que los salteños tienen muchas expectativas en contraer estos préstamos pero que están a la espera de la estabilización económica que promete el Gobierno nacional para el segundo semestre. Auguraron que, de consumarse tal proyección económica, la línea será aprovechada por una gran cantidad de personas.

Los plazos

Según indicaron los referentes financieros consultados por este medio, la línea de créditos es muy ambiciosa si se tiene en cuenta los vaivenes políticos del país. "Hoy lo tenés a Macri gobernando que te promete estabilizar y bajar la inflación, pero dentro de cinco años no sabés quién puede venir a gobernar y qué medidas tomará", dijeron. Los préstamos estipulan devoluciones de entre diez y quince años.

"En quince años pueden haber hasta tres gobiernos, que si son de distinta base ideológica implementan políticas económicas diversas que hacen que las variables se comporten de manera diferente", comentaron. Un gobierno preocupado por mantener una inflación baja favorece los parámetros de estos créditos, pero una administración que dispara la inflación puede asfixiar a los deudores de esta línea.

En ese sentido, un gerente bancario señaló que "los clientes no quieren arriesgarse, imaginate que en un año podés tener aumentos de hasta el doble, mientras tu sueldo sigue igual".

Por ello, éstos créditos no tienen mucha demanda. Añadió que "con una economía inestable y con fuerte inflación, conviene el ProCreAr que tenía una tasa anual del 14% y cuotas fijas. Pero si se logra bajar la inflación conviene ésta línea porque tiene una tasa bajísima que no supera el 5%".

Las limitaciones

Uno de los principales obstáculos de esta línea de créditos está dada por los requerimientos formales para el acceso, que de hecho, dejan afuera a una gran porción de trabajadores. Es decir, más allá que se consiga reducir la inflación, de igual manera el alcance de los préstamos será reducido.

Es una condición necesaria tener al menos un año de antiguedad en un trabajo registrado. Según estudios laborales recientes, prácticamente la mitad de los salteños abarcados por los rangos monetarios de la Población Económicamente Activa (PEA), trabaja en condiciones de informalidad.

Asimismo, se deben acreditar ingresos mensuales por encima los 8 mil pesos, a pesar de que el salario mínimo, vital y móvil está tasado en $6.060.

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