En pocos minutos se llevaron 520 mil pesos de una oficina del Banco Municipal

En pocos minutos se llevaron 520 mil pesos de una oficina del Banco Municipal

Fue ayer a las 14.15, en el Distrito Centro de Wheelwright y Paraguay. Actuaron tres delincuentes armados que ingresaron por el cajero automático y redujeron a la vigilancia.

 

Tres hombres armados asaltaron ayer la oficina recaudadora del Banco Municipal ubicada en la sede del Distrito Centro y se llevaron algo más de medio millón de pesos. Pasado el mediodía, y en lo que parece haber sido un golpe bien planificado, los hampones ingresaron por el sector de los cajeros automáticos y de ahí pasaron al sector de cajas en el momento en que le abrieron a un ordenanza para que limpiara el lugar. Entonces redujeron a punta de pistola a un empleado de vigilancia que no estaba armado y amenazaron a los cuatro cajeros que estaban trabajando para que les entregaran una bolsa con la recaudación del día.

Dos o tres minutos después de haber llegado, los delincuentes se fueron caminando y ayer no se sabía si había algún vehículo esperándolos en las inmediaciones. Empleados de una empresa de vigilancia dijeron haber llamado no menos de tres veces al 911 mientras el robo se perpetraba pero, según comentaron, las operadoras "parecían no entender la situación" que ellos denunciaban.

El atraco es investigado por la fiscal de Flagrancia Raquel Almada con personal de la Policía de Investigaciones (PDI).

Cobros. Al igual que en el resto de los centros de distrito distribuidos en los barrios de la ciudad, el Banco Municipal cuenta una oficina recaudadora en la sede de Wheelwright y Paraguay. Allí se cobran impuestos, tasas y servicios, así como multas y los sellados que se pagan para realizar trámites.

La dependencia abre a las 8 y hasta las 14 atiende a quienes van a pagar impuestos, pero continúa abierta para recibir los pagos de quienes concurren, por ejemplo, a renovar la licencia de conducir.

Como no se trata de una sucursal, la oficina no tiene tesoro y la recaudación es trasladada diariamente por un camión de caudales hasta la sede de la entidad bancaria. Tampoco hay personal policial, como se exige a los bancos, sino que en este caso hay un empleado de una agencia de vigilancia sin armas que se dedica, más que nada, a ordenar la fila de clientes para que vayan pasando por las cajas.

Treintañeros. En ese contexto, ayer alrededor de las 14 quedaba poca gente haciendo trámites y realizando pagos en el centro distrital y en la oficina bancaria. Ya eran las 14.10 cuando, según comentaron testigos, tres hombres ingresaron desde la vereda a los cajeros automáticos, separados por una puerta corrediza del sector de cajas.

Así lo contaron Julio y Marcos, empleados de la empresa de seguridad Siseg que custodia el distrito pero no el sector que ocupa la sucursal bancaria donde la vigilancia está a cargo de otra firma. "Eran treintañeros y estaban a cara descubierta. Uno vestía ropa de trabajo verde tipo ombú y el otro una gorra y remera negras", comentó Marcos, que no alcanzó a ver al tercero.

"Parece que estaban en la parte de cajeros automáticos —acotó Julio— y cuando el muchacho de vigilancia le abrió la puerta a un ordenanza para que pasara a hacer la limpieza de ese sector aprovecharon para meterse. Redujeron a los dos a punta de pistola y metieron a todos en el sector de cajas, donde había cuatro o cinco clientes".

En la oficina bancaria estaban trabajando cuatro cajeros que fueron amenazados por los hampones para que les entregaran dinero de la recaudación del día. Según comentaron los custodios consultados, al parecer los billetes ya estaban guardados en una saca a la espera de que viniera el camión de caudales.

Datos. En este sentido, los vigiladores presumían que los ladrones tienen que haber contado con datos acerca del funcionamiento del lugar porque "llegaron antes que el personal de la transportadora de caudales, que viene con armas".

Otro dato que aporta sobre la información con la que contaban los asaltantes fue referida por un testigo que estaba realizando un trámite en una oficina cercana. "En un momento apareció un empleado gritando que no nos acercáramos al sector de bancos porque estaban robando", sostuvo el muchacho, que no quiso revelar su identidad, para agregar: "Cuando lograron meterse en la línea de cajas directamente pidieron que les dieran «la bolsa blanca», así que sabían qué buscaban".

 

Llamadas. "Justo en el momento en que fui a hacer una fotocopia y pasé por la oficina del banco y pude ver cómo uno de los ladrones estaba agarrando del cuello al pibe que hacía la limpieza. Entonces llamé al 911", contó Julio. Su compañero hizo lo mismo, pero ninguno de los dos tuvo suerte.

"Yo llamé tres veces (reveló Marcos). La primera cuando estaban todavía adentro. Pero la chica que me atendió parecía no entenderme. Yo le decía que mandara un móvil, que estaban robando el banco y ella nada, seguía preguntándome cosas. Finalmente le dije que los estaba viendo cómo se iban caminando. Yo insistía en que mandaran patrulleros y sin embargo no dejaba de hacerme preguntas".

"A mí —añadió Julio— me llamaron una hora después para preguntarme si estaban robando el banco o un auto que estaba estacionado frente al distrito".

Los custodios señalaron que los hampones también asaltaron a los clientes que se encontraban en el banco, a quienes despojaron de billeteras y celulares. Y agregaron que los vieron irse caminando por Paraguay hasta Jujuy, tomaron por esa calle y se perdieron de vista.

Cámaras. Fuentes allegadas a la investigación encabezada por la fiscal de Flagrancia Raquel Almada confirmaron que los delincuentes se llevaron alrededor de 520 mil pesos. En este sentido la gerenta del Banco Municipal, Ana Bonopaladino, sostuvo que la cifra exacta sustraída podrá conocerse hoy.

Si bien no trascendió información de la pesquisa acerca de la mecánica del golpe, los voceros consultados señalaron que ayer se analizaban las imágenes de las cámaras de vigilancia del Distrito Centro y de la zona para intentar en busca de datos que permitan individualizar a los delincuentes. En este sentido, al cierre de esta edición no se habían reportado detenciones.

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