Los conflictos no tienen pausa ni dan descanso a las autoridades de Plottier. Los empleados municipales del SEMP tomaron ayer el Concejo Deliberante, un día después de que los trabajadores nucleados en ATE retuvieran por 6 horas a un funcionario municipal en la Casa de la Cultura. El enojo es por el pago desdoblado de los salarios.

Hace meses que el Ejecutivo no llega con los fondos para pagar los sueldos al personal y requiere de adelantos de la coparticipación de parte del gobierno provincial. Esos pedidos de auxilio vienen en aumento. Hace cuatro meses el pedido, extra al 1.800.000 pesos ya acordado, era de 1 millón, luego subió a 2 millones y este mes fue de 3 millones.

El déficit actual que tiene la comuna es de 4 millones, según lo confirmó ayer Francisco Rols, subsecretario de Gobierno, por lo que a pesar de los auxilios las arcas nunca terminan de equilibrarse. Desde que asumió Andrés Peressini como intendente, el 98% del presupuesto está destinado al pago de salarios, con una planta que se incrementó notablemente al finalizar la gestión anterior.

Actualmente, a toda la planta activa se le adeuda el 3% de su salario, que lo pagarían hoy, y el total de los haberes a los trabajadores que están adscriptos a otras áreas y los están en el régimen de pasividad.

Irrupción 

Antes de que finalizara la sesión de ayer, con 10 concejales presentes, un grupo de unos 50 empleados municipales irrumpió en el recinto.  Con voz alta, les reclamaron a los concejales que intervengan ante el mal “manejo de los fondos de parte del Ejecutivo”, ya que hace tres meses les pagan en cuotas sus haberes.

Carlos Ponce, secretario general del SEMP, responsabilizó a los ediles de no controlar lo que hace el intendente y les dijo que hasta no conseguir una solución para los empleados que aún no cobraron no iba a salir nadie del lugar. Así fue cómo estuvieron desde antes de las 10 y hasta las 16.

Reclamos

“¡Hay gente que nos miente! Nos dicen que no hay plata pero todos los días vemos compañeros nuevos trabajando”, vociferó Ponce. Varios empleados del área de Recaudaciones, que hace tres meses funciona en el salón de acuerdos, reclamaron por las pequeñas dimensiones que tiene el lugar y además por la “falta de respeto” cuando les dijeron de viernes para lunes que tenían que desalojar las instalaciones.

Los concejales

La presidente del Concejo, Edith Cárcamo, se apuró en remarcar que con el paro de actividades de la semana anterior se dejó de recaudar un millón de pesos.

También tomó la palabra el concejal Oscar Cuevas (MPN), quien sugirió que se pida una urgente reunión con el Ministerio de Hacienda para solicitarles que el dinero que giran a la ciudad vaya directamente a las cuentas de los trabajadores.

A su turno, la concejal Graciela Suárez (FPV) les dijo a los empleados que era una vergüenza que tengan que reclamar por cobrar sus haberes y se ofreció a quedarse todo el tiempo necesario hasta que haya una solución.

Finalmente, sin la presencia de ningún funcionario municipal y a través de gestiones telefónicas, la comuna se comprometió con el secretario general del gremio a abonar entre hoy y el martes los salarios que faltan. Según indicó Rols, desde la Secretaría de Ingresos Públicos confirmaron que le enviarán los fondos faltantes.

Sin servicio, la basura ya es un grave problema

NEUQUÉN

Si bien ATE y el SEMP, los dos sindicatos mayoritarios del Municipio, se pusieron de acuerdo para dejar de realizar tomas y cortes de ruta a la espera del depósito de los salarios en las próximas horas, el paro sigue en pie y la falta de servicios en la ciudad se vuelve a notar.

Una vez más el vecino quedó en el medio de esta puja salarial entre la comuna y sus empleados. Las bolsas de basura llegan a ser montañas en la mayoría de los barrios. Es que esta huelga comenzó el viernes de la semana pasada y la anterior había sido levantada pocos días antes.

En los loteos y barrios más alejados hace unos 25 días que no pasa el recolector de basura. Nuevamente los vecinos recurren a llevar sus desperdicios a Neuquén o al basural.

Las plazas tampoco reciben el cuidado que requieren, ya que aunque el Ejecutivo mantenga una guardia con empleados de planta política, no llegan a dar respuesta a las necesidades de toda la ciudad.