Desde ARSA afirmaron que los trabajos comenzarían en octubre y demandarán al menos cinco meses y medio. "Habrá que cuidar el agua", advirtieron.
La instalación de los filtros rápidos permitirá suministrar agua a los habitantes del sector centro y norte del Distrito Vecinal Noreste y dar un alivio a la creciente demanda del líquido que existe en Cipolletti.
"La gente va a tener que cuidar el agua, porque no vamos a contar con la obra terminada. Se trata de no derrocharla y tener un consumo razonable", dijo Raquel Morales, titular de ARSA tras confirmar que "no dan los tiempos" para su inauguración antes del verano.
"Toda la documentación correspondiente a la licitación ya fue enviada a Viedma y el proceso está avanzado. Estimo que a fines de este mes se va a cerrar y luego se firmará el contrato con la empresa", detalló. Se trata de Zigma, que cotizó 2.543.174,84 pesos por la realización de las obras, cifra algo superior al presupuesto oficial para la iniciativa ($2.137.370,38).
Luego de que se suscriba el acuerdo, "se necesitarán cinco meses y medio para completar las tareas", manifestó Morales. Sin demoras imprevistas, podrían ser concluidas a mediados de marzo, cuando las temperaturas ya no son agobiantes y el nivel de consumo diario de agua comienza a disminuir.
El objetivo del Municipio era que a fin de año se comenzara a abastecer a Santa Marta, Santa Elena y El 30, generando alivio en el suministro de barrios aledaños. Sin embargo, el retraso de la licitación, con un llamado desierto, truncó los planes.
"Mientras tanto, desde ARSA vamos atacar fuertemente las conexiones clandestinas y a trabajar intensamente en las pérdidas por fallas, que son dos factores que inciden" en la falta de presión que se intensifica con la llegada del calor.
ARSA, la comuna y el DPA se encargarán, en paralelo, del empalme de los ductos actuales a la nueva planta. "El Departamento adquirirá los materiales y junto al Ejecutivo vamos a aportar la mano de obra", manifestó Morales.
Limpieza de cañerías
Por otro lado, Aguas Rionegrinas comenzó hace algunos días a concretar la limpieza de las cañerías de la red, "para que el fluido que llega a las casas sea de mayor calidad", según manifestó la responsable local de la firma.
Durante un mes y medio se recorrerán distintos sectores de la ciudad donde hay hidrantes, un sistema de válvulas que permite hacer fluir grandes cantidades de líquido a la superficie y de esa forma remover el sarro que se acumula en las tuberías. "Comenzamos en la zona céntrica y de a poco iremos hacia los distintos barrios. Es un trabajo que nos va a llevar aproximadamente un mes y medio y que se realiza todos los años", informó Morales.
Las tareas se realizarán a primera hora de cada mañana para evitar contratiempos a los vecinos. Desde ARSA pidieron no alarmarse ante grandes acumulaciones de agua porque serán producto del mantenimiento de la red. "Es algo necesario para tener mayor calidad en el servicio que brindamos", dijo Morales.
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