En los últimos días comenzaron a circular en las redes sociales las fotos del cadáver del cura Juan Viroche, incluso algunos portales de noticias llegaron a publicarlas.

El fiscal al frente de la investigación, Diego López Ávilaresponsabilizó a los policías que realizaron las primeras pericias por la filtración y pidió sanciones duras.

Las imágenes fueron tomadas horas después de la muerte del sacerdote y por eso se sospecha de los efectivos de la Policía de Tucumán que estuvieron en ese lugar.

"También es importante preguntarse qué ganó la persona que la recibió y la reenvió a otro contacto. ¿Cuál es el sentido de hacer algo así? La verdad es que no entiendo cuál es el sentido de haberlo hecho. Parece que a nadie le importa el dolor de la familia del sacerdote”, aseguró López Ávila.

Pocas horas después del hallazgo del cuerpo se dieron a conocer fotos y un video que mostraban el lugar del hecho; en ellas se veía una mancha de sangre, un Cristo roto y bancos caídos. Habían sido tomadas por miembros de la comunidad parroquial que ingresaron al templo cuando los funcionarios judiciales y la Policía ya se habían retirado. En estas últimas, en cambio, se observa el cadáver del sacerdote.