El perfil de Abdelhamid Abaaoud, el terrorista que buscan en Saint Denis

El perfil de Abdelhamid Abaaoud, el terrorista que buscan en Saint Denis

El belga Abdelhamid Abaaoud, también conocido como Abu Umar al-Baljiki, tiene 28 años y es el presunto cerebro los ataques simultáneos del pasado viernes en París.

Abaaoud no es sirio ni saudí, sino belga. Nació y se crió en Bruselas. No viene de una familia desestructurada y pobre, sino de una que, entre lágrimas, reniega de él y pide perdón "avergonzada, porque le debe todo a este país". No pasó su infancia en una madraza salafista, sino frente a la televisión, como cualquier niño europeo.

Según el diario español El Mundo, el terrorista más buscado de Bélgica es una celebridad entre los radicales de Molenbeek, su barrio de toda la vida, donde su padre regenta una tienda de ropa desde hace décadas. 

Su presencia continua en las redes sociales, con sus vídeos desde el frente y su aparente destreza para evitar ser capturado. Captó a otros como él para unirse al Estado Islámico y volvió a Siria para para secuestrar a su hermano de 13 años y convertirlo en el soldado del ISIS. Porque, creen, está detrás de todos los ataques a Francia y Bélgica de los últimos dos años.

La vida del terrorista está llena de vacíos, lagunas y mitos. Era mal estudiante pero fue alumno de la prestigiosa, y cara, escuela de Saint Pierre, en Uccle, lejos de su casa. No tuvo una infancia dura ni una adolescencia especialmente problemática, mientras trabajaba en la tienda de ropa familiar. 

En algún momento que sus parientes no pueden precisar, algo cambió. Se volvió más religioso, dejó el alcohol y las fiestas nocturnas. Se radicalizó paso a paso hasta viajar a Siria para enrolarse en las filas del Estado islámico. Lo ocurrido entre 2008 y 2013 es oscuro, pero desde entonces se ha convertido en la principal amenaza para su país.

En junio de este 2015 Abaadoud fue condenado, en ausencia, a 20 años de cárcel por el tribunal correccional de Bruselas por ser uno de los líderes de la "filial siria" que reclutaba jóvenes para la guerra santa. Las investigaciones lo vinculan a Khalid Zerkani, bruselense de 41 años considerado uno de los predicadores salafistas más peligrosos. Responsable de financiar los viajes a la guerra de muchos jóvenes, de captar y adoctrinar. De proporcionar incluso documentación falsa, por lo que fue condenado a 12 años de cárcel.

Su padre, Hamid Abdel Abaaoud, se personó como acusación particular en el juicio, pero no ha vuelto a tener noticias del adolescente. Hay imágenes de él, con armas automáticas en varias poblaciones, pero no hay indicios de si es un combatiente o vive en el territorio de Daesh sin luchar.

La fiscalía admite que no tiene certeza del grado de implicación de Abaaoud ni en los ataques de París ni en otros, pero sí está segura de que de alguna forma formó parte de ellos. 

En la entrevista, que puede ser cierta o inventada y cuyas respuestas no pueden ser comprobadas, el terrorista incluso se ríe de haber superar un control policial con la ayuda de Dios y de no haber sido reconocido a pesar de que su imagen, esa con un 4x4 lleno de ejecutados ante una fosa común, había circulado por todo el mundo.

En los últimos meses, los interrogatorios a decenas de belgas que han regresado de Siria han remitido una y otra vez a su figura, como uno de los encargados de dar instrucciones, de repartir dinero y de tener ya en mente claros objetivos como "salas de conciertos".

Abaaoud, se encuentra prófugo y con la revelación de su nombre como cerebro de los ataques de París, este belga pasa a ser uno de los hombres más buscados del mundo.

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