La peor noticia, tras una espera angustiante

La peor noticia, tras una espera angustiante
> Hallaron sus cuerpos juntos, en el carrito de un supermercado. Los hermanos Tiago (3) y Juan Yáñez (5) habían ido a hacer las compras con su tío, que sufrió algunas heridas, y su prima, Fedra, también fallecida. Se convirtieron en las dos víctimas más jóvenes de la dolorosa tragedia que sacudió a esta ciudad.
Desde el jueves, sus familiares permanecieron en el lugar a la espera de alguna noticia sobre su paradero. Con el correr de las horas, la esperanza de hallarlos con vida se fue disipando. La espera, como la de todos, fue angustiante.

Según informó el diputado provincial Claudio Domínguez, los cuerpos habían sido encontrados por los perros de la Policía provincial, pero recién pudieron ser retirados de debajo de los escombros ayer por la tarde.

Alrededor de las 18 retiraron sus cuerpos. “Encontraron dos chiquitos, dos niños. Ya procedieron a sacarlos y se los llevaron a la morgue judicial. Una vez que le hagan la autopsia, se los van a dar a la familia para que procedan al velatorio respectivo”, declaró el fiscal del TSJ José Gerez.

Anoche, en conferencia de prensa, el ministro de Coordinación, Gabriel Gastaminza, señaló que la identidad de los niños se confirmó en función de las declaraciones de los familiares y no de pericias judiciales.

Dolor y espera

Durante la tarde, Mariela Yáñez, madre de los niños atrapados, espero la noticia acompañada de otros familiares y amigos.

“La espera es terrible. Hace 36 horas que estoy acá y veo que no pasa. Yo quiero ver a mis hijos”, dijo Mariela.

En las primeras horas de la tarde no había palabra oficial sobre el trabajo realizado por los rescatistas. Más de 150 personas estaban abocadas a la búsqueda de las personas, pero no se sabía con exactitud si había sobrevivientes. En el lugar, todo era una angustia e incertidumbre.

“No sé si van a estar vivos, pero quiero ver sus cuerpos. Quiero reconocerlos”, señaló temprano, envuelta en llanto, su madre. “Yo digo que cambian las cosas de un lado a otro, de una calle a la otra y nada. Por favor, que agilicen el rescate porque esto no se aguanta. No se aguanta más”, dijo la madre. La espera fue angustiante, hasta el final irremediable.

La trágica muerte del docente

Neuquén > Carlos Arrigoni era profesor de taller en la EPET Nº 5, la escuela secundaria que se encuentra contigua a la Cooperativa Obrera. La identidad del docente se desconocía hasta ayer, ya que los rescatistas no podían hallarlo. Finalmente, su cuerpo fue encontrado y retirado cerca de las 20.

El jueves, Arrigoni dio clases en la escuela, y en un momento se retiró para comprar papel higiénico. Según el testimonio de allegados a la familia, cuando estaba en la caja, Arrigoni recordó que tenía que comprar leche y pidió a la cajera que lo espere. En ese momento sucedió la tragedia.

De acuerdo a las declaraciones de testigos y sobrevivientes de la tragedia, la peor parte del derrumbe se produjo en la zona de lácteos, donde se encontraba el docente.

El aula donde Arrigoni daba clases tiene una pared que se encuentra pegada al edificio de la Cooperativa Obrera. Mario Arias, director de la EPET Nº 5, explicó que cerca de las 19.45 se escuchó un fuerte estruendo y un temblor que provocó pánico entre los estudiantes, situación que obligó a montar rápidamente la evacuación de la institución.

Arias relató que, una vez afuera, se realizó un listado para comprobar que estuvieran todos. En ese momento notaron la ausencia de Arrigoni. “Sabemos que está ahí adentro porque tenemos todas las cosas de él acá”, relató Arias. El director explicó que, además, notaron que el auto del docente aún estaba estacionado fuera del colegio.

La esposa de Arrigoni, junto a su hermano, también docente de la escuela técnica, permanecieron en Atención a la Víctima mientras los rescatistas trabajaban en la remoción de los escombros.

Ayer a las 19, el fiscal José Gerez confirmó el hallazgo de un hombre adulto, aunque no pudo precisar su identidad. Una hora más tarde se precisó que el cuerpo hallado era el de Carlos Arrigoni. Su cadáver fue trasladado a la morgue, noticia que generó la tristeza no sólo de sus familiares sino de toda una comunidad educativa.

“Su nieta no quiso entrar y diez minutos después ocurrió la tragedia”

Neuquén > “'Lali, tengo frío, vamos a casa a buscar una campera, no quiero entrar', le dijo una de las nietas a mi hermana cuando estaba frente a la puerta para entrar a comprar”, relató una mujer que además es pariente lejana de una de las víctimas halladas.

Como sabía que su hermana solía ir por las tardes a comprar con sus nietas al supermercado, una vez que se enteró de la noticia la llamó consternada de forma inmediata.

“Me dijo que la nieta más chica se negó a entrar porque tenía frío y no le insistió. Se fueron a su casa. Cuando le conté, me dice que había estado hace diez minutos y se volvió. Después ocurrió la tragedia. Lo cuento y se me pone la piel de gallina. Los chicos tienen un ángel aparte”, comentó emocionada.

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