Recientemente, en el marco de una pericia judicial, se detectaron niveles críticos de contaminación en el basural de la ciudad de Luján, conocido como “La Quema”, considerado el mayor vertedero a cielo abierto del país. Los estudios detectaron sustancias tóxicas en agua, suelo y aire, incluyendo amonio, benceno y cobre. Según las pericias, los niveles hallados superan los límites legales, y representan riesgos graves para la salud de la población, pudiendo llegar a ocasionar leucemia, daños neurológicos y enfermedades respiratorias.
En este marco, el Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires -haciendo su manifiesta su profunda preocupación por las falta de controles y cumplimiento de los protocolos de higiene y seguridad, como así también de diversos aspectos ambientales en la disposición final de residuos sólidos urbanos en todo el territorio provincial- difundió un informe del presidente de la entidad, Dr. Carlos Colángelo, sobre la peligrosidad de los basurales a cielo abierto en la República Argentina.
El trabajo en cuestión, detalla cómo este tipo de vertedero representa una fuente significativa de contaminación ambiental, y subraya la urgencia de implementar medidas correctivas para mitigar sus efectos nocivos.
Una problemática urgente
Argentina enfrenta un grave problema con la gestión de residuos. Anualmente, se generan alrededor de 16,5 millones de toneladas de basura, lo que equivale a aproximadamente 1,03 kilogramos por habitante al día. Esta situación no solo afecta la salud pública, sino que también contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, en particular metano y dióxido de carbono.
En este contexto, el informe del Dr. Colángelo identifica varios problemas ambientales críticos asociados con los basurales los cuales, según su opinión “constituyen el punto de partida a través del cual las autoridades deben constituir una agenda de trabajo intensiva e integral”.
* 1. Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Los basurales emiten metano y dióxido de carbono, que son gases de efecto invernadero. Además, se detectan vapores tóxicos como benceno y cloruro de vinilo, que son sustancias de capacidad carcinogénica reconocida.
* 2. Contaminación por Metales Pesados. Se han encontrado metales pesados en suelos adyacentes a los basurales, provenientes de materiales desechados como pilas y baterías. Estos metales, como plomo, mercurio y cadmio, representan un grave riesgo para la salud humana y el medio ambiente.
Recomendaciones para Mitigar el Problema
A pesar de los desafíos que presentan los basurales, el presidente del CPQ – PBA propuso varias medidas correctivas:
* Reciclaje y reutilización. Fomentar el reciclaje de materiales y la clasificación de residuos en origen para reducir la cantidad de basura que llega a los vertederos.
* Uso de Gases Generados. Implementar tecnologías para capturar y utilizar los gases generados en los basurales, ya sea para la producción de energía o su inyección en sistemas de gas.
* Control Post-Cierre. Establecer un control riguroso y continuo de los basurales una vez cerrados, para asegurar que no continúen generando contaminación.
* Educación y Conciencia: Promover campañas de concientización sobre la gestión de residuos y su impacto en el medio ambiente, involucrando a la comunidad en la solución del problema.
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Un llamado a la acción
Según el Dr. Carlos Colángelo, la existencia de basurales como “La Quema” de la localidad de Luján -en donde pericias judiciales han confirmado la presencia de sustancias muy peligrosas que ponen en jaque la salud pública- “son una muestra cabal de que la realidad supera a los aspectos citados en el informe”. Frente a esto, el presidente del Consejo Profesional de Química se preguntó “¿Cuántos basurales se encuentran en las mismas condiciones en el resto del país?”.
Así, el informe del Dr. Carlos Colángelo es un llamado urgente a la acción: “La situación de los basurales a cielo abierto en Argentina requiere una respuesta coordinada entre el gobierno, la industria y la sociedad civil” remarcó, al tiempo que sostuvo que “sólo a través de la colaboración y la implementación de medidas efectivas se podrá mitigar el impacto ambiental de estos vertederos y proteger la salud de la población”.
* San Juan debe estar alerta
La contaminación en San Juan por residuos es una realidad que se debe tener en cuenta y actuar de una manera responsable, coordinada y con gran sentido de cuidado por la salud pública y la vida. Se sabe que hay basurales en distintos lugares de la provincia, ya sea en baldíos como en los mismos barrios. También la quema de basuras como pastizales promueve la contaminación del aire como enfermedades bronquiales y pulmonares en la población. A esto hay que sumarle la contaminación de los cauces de agua. No se ven controles suficientes en ríos, lagunas y canales, en los cuales es incontable el número de habitantes que arroja residuos de todo tipo por donde va el agua que riega las chacras. Es decir, que las verduras y frutas podrían estar contaminadas. Esto lleva a tener problemas de salud en la población.
Por lo tanto es una prioridad un trabajo en conjunto entre Gobierno, empresas, ONG’s, uniones vecinales, entre otros, trabajar y educar con respecto a la no contaminación del medio ambiente.
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