A esto se le suma la suciedad que empieza a cubrir el piso. Pero ni los sofisticados aparatos de ultrasonido ni los feroces golpes que los obreros municipales dan contra los árboles todos los días pueden hacer que los tordos cambien su hábitat. Es por eso que ahora desde la Municipalidad de la Capital están planeando usar halcones para espantar estas aves.

A primera vista, la idea puede parecer descabellada. Los halcones son aves rapaces cuyo menú favorito son las aves de menor tamaño, como las palomas y los tordos que están en la peatonal. Con este panorama no es difícil imaginar por unos minutos una especie de batalla campal trenzada en las alturas del microcentro sanjuanino. Pero la situación no es así de espeluznante. Ni los halcones sobrevolarán todo el día los cafés de la peatonal buscando alguna presa para deleitarse. Ni los tordos serán las víctimas inexorables de las temidas aves rapaces. Estos halcones son animales previamente adiestrados para sólo espantar a las aves que suelen provocar inconvenientes en zonas urbanas.

El curioso método ya se usa en otros puntos del país. Así, el halcón funciona como espantapájaros. Se trata de un método de control ecológico de aves de plaga. Consiste en la utilización de técnicas de dispersión visual y modificación de parámetros de conducta de las aves que son plagas. "El objetivo es que los tordos cambien su conducta cuando vean que en el lugar, al que van todas las tardes a dormir, hay halcones. Tarde o temprano estas aves terminarán emigrando a otro punto porque saben que los halcones son sus potenciales enemigos", dijo Juan Pablo Quattropani, al frente de Medio Ambiente de la Municipalidad de la Capital.

Según el funcionario, los tordos se alimentan y pasan el día en la zona del Médano de Oro (Rawson) y van a pasar la noche a los árboles que hay en la peatonal. El problema es que el lugar no dura limpio. Es una molestia para los negocios de comida y los cafés que colocan las mesas en la peatonal y además, el excremento está deteriorando el piso del lugar. "A las 18, los obreros municipales limpian la peatonal, una hora después está cubierta de excremento", dijo Quattropani.

Los predadores adiestrados serán llevados por las tardes a la peatonal y les dejarán sobrevolar la zona. Según los expertos, en algunas semanas, los tordos deberían cambiar su hábito de pasar la noche en la peatonal y emigrar hacia otros árboles. Al realizar estos vuelos en forma periódica, se establecerá una actitud inmediata de huida de las aves plaga ante una reacción instintiva al reconocer a los halcones como sus enemigos naturales, según explicó Quattropani.

La idea es que este novedoso sistema de control en la provincia empiece a ponerse en práctica en las próximas semanas. Lo que falta es que los propietarios de estos halcones adiestrados, que son pocos, consigan todas las habilitaciones que requiere Medio Ambiente, para que la tarea se lleve a cabo sin problemas legales ni medioambientales.

No es la primera vez que desde la comuna capitalina intentan combatir los tordos y palomas de la peatonal. Es sistema de ultrasonido, que intentó ponerse en funcionamiento hace unos años, no fue eficaz porque además afecta a otros animales, como los perros. En otra oportunidad, los obreros del municipio tuvieron que cortar las ramas de los árboles para evitar que estas aves siguieran haciendo nidos en el lugar. Pero todas estas iniciativas no tuvieron resultados positivos. Además, las palomas también están haciendo estragos sobre las estatuas que hay en la plaza 25 de Mayo, que tienen que ser limpiadas todas las semanas.