Pasajeros indignados con Rápido Tata

Pasajeros indignados con Rápido Tata
Una vez más los pasajeros de micros de larga distancia, son víctimas de la inoperancia y la falta de respeto. En este caso, quienes optaron por el servicio brindado por la empresa Rápido Tata para arribar desde Castelli, Chaco, a Retiro, Capital Federal, debieron padecer desperfectos técnicos en el ómnibus y la falta de respuestas, por parte del personal de la compañía, ante la inquietud de los viajeros.

Un viaje que iba a durar aproximadamente 17 horas, se extendió al menos 3 horas más, luego que una serie de hechos vergonzosos sucedieran en el transcurso del recorrido, sin que nadie de la empresa se hiciera cargo.

Usuarios de la empresa Rápido Tata indicaron a NOVA que el servicio salió de Castelli, Chaco, alrededor de las 15. Su destino final sería Retiro, Capital Federal, a las 8 de la mañana. Sin embargo, denunciaron que tres horas después de haber partido, el micro se detuvo en Presidencia Roque Saenz Peña, Chaco, por al menos dos horas. El problema: el aire acondicionado no funcionaba con 40 grados de temperatura, en un micro completo de pasajeros.

El dilema no concluyó ahí. A la falta de aire acondicionado se sumó la ausencia de un técnico que pudiese repararlo. A todo esto, las autoridades de la empresa, en ese momento choferes y personal de boletería, hicieron pasear de un lado a otro a los pasajeros, quienes intentaban saber no sólo cuánto más demorarían en el lugar, sino qué iba a pasar con ellos.

Finalmente el técnico no apareció, por lo que no sólo perdieron dos horas de viaje, sino que además las condiciones del mismo seguían siendo vergonzosas, dadas las altas temperaturas.

Desde Tata Rápido, brindaron como alternativa al problema, que los pasajeros se mudasen de micro y tomaran un servicio que provenía de la ciudad de Salta. No hubiese habido ningún problema si las condiciones del viaje eran al menos mejores que las que venían padeciendo. Muy por el contrario, la oferta proponía cambiarse a un micro con asientos comunes y no coche-cama, como el que todos los pasajeros habían pagado.

Aún bajo esas condiciones, la empresa decidió que el viaje debía continuar. Los pasajeros indicaron a NOVA que “es lamentable que uno deba sufrir este tipo de atropellos cuando paga un alto costo por estos viajes”.

Una vez más un viaje para el olvido para aquellos pasajeros que no tienen más opción que utilizar este tipo de servicio, al momento de recorrer grandes distancias. Porque aunque resulte innecesario expresarlo, un viaje puede ser de placer, por trabajo o negocios, pero nunca debería ser para padecerlo, para perder el tiempo o lleno de situaciones vergonzosas e irrespetuosas.

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