Paredes que hablan y las manos detrás de 17 años de arte marplatense: Proyecto Fauna

El proyecto colectivo que surgió en el 2003 por la necesidad de un grupo de estudiantes de la Escuela de Artes Visuales Martín A. Malharro es el responsable de algunas de las más importantes postales de la ciudad, que roban el aliento a locales y visitantes.

Mar del Plata es sinónimo de playa, de rambla, de lobos, pero también de arte. Además del Festival Internacional de Cine, el de Jazz y convenciones como TRImarchi, artistas encuentran la forma de robarse miradas, alientos y fotos de formas menos convencionales, pero, no por eso, no organizadas.

Corría el año 2003 cuando un grupo de estudiantes de la Escuela de Artes Visuales Martín A. Malharro decidió fundar un proyecto colectivo llamado Fauna. Hoy, casi dos décadas después, ese espacio que nació de la necesidad de comunicación, experimentación y esparcimiento continúa funcionando y tiñendo las paredes de barrios, escuelas y hospitales.

"De nuestro laberinto emerge un proyecto, de este proyecto una experiencia para soportarnos. Proyecto Fauna es un síntoma de un sistema que desespera y aburre, se traslada de distintas formas y estados de ánimo, y su propósito es el eco".

Como Mar del Plata, Proyecto Fauna no es una única cosa. No es solo arte, también es denuncia y, como definen las manos detrás de los murales, su objetivo es el eco, premisa visible en las temáticas que abordan con pintura, como la niñez, la desigualdad y la violencia.

 

En diálogo con El Marplatense, recordaron: "Las primeras intervenciones llamaron rápidamente la atención. Los incipientes movimientos de arte callejero que surgían después del 2001 se desarrollaban en las grandes ciudades, y nuestro colectivo fue uno de los primeros en Mar del Plata. Nuestras imágenes inquietantes de amas de casas disparando, elefantes haciendo equilibrio sobre una débil silla, perros furiosos, niños jugando o apuntándote con un arma se insertaban en el paisaje urbano para provocar al transeúnte".

Y consideraron, en este sentido: "Nos interesaba reflejar nuestro compromiso como comunicadores visuales en el entorno donde vivimos. Lo abordamos como un vehículo que puede hacer observaciones acerca de los distintos aspectos de la sociedad".

— ¿Por qué la calle?

— Cuando comenzamos a idear el proyecto teníamos claro que queríamos utilizar la calle como soporte principal y, de esa forma, llegar a todas las personas, buscando llamar la atención del distraído peatón, para generar acciones y reacciones a través del arte en el espacio público. 

En el muralismo, dado el tamaño de sus obras y las superficies de trabajo, no se puede utilizar cualquier material, pintura o elemento. En este sentido, también hay organización por parte de quienes están al frente de Proyecto Fauna.

"Al comienzo, experimentamos con varios materiales hasta que llegamos a la técnica del stencil, que nos brindó la posibilidad de pintar una imagen reiteradas veces y así tener mayor impacto en la ciudad. Pero, a su vez, fuimos adaptándonos a otros soportes y técnicas como arte digital, pegatinas, objetos y todo aquello que nos sirviera para manifestar una idea", explicaron.

Sus intervenciones también se destacan por su tamaño, que hace imposible ignorarlas, y decoran a escuelas, bibliotecas, barrios, la sala oncológica del Hospital Interzonal, el Centro cerrado de menores en Batan, el edificio del Casino Central.

Además, participan de libros de Street art, eventos y muestras en Villa Victoria, Auditórium, MOPT, TrimarchiDG (Mar del Plata). C.C. Borges, Arte BA, Internaciones Urbanas Iberoamérica en el Centro Cultural Español (Buenos Aires) y SUDA (Rosario).  

Luego de 17 años de su creación, sus integrantes aseguran: "Fauna es el proyecto de un trío que sigue presente porque nos interesa el futuro y poder plasmar una mirada singular sobre la realidad social contemporánea".

En el otoño del 2010, Mario Gemin, diseñador gráfico/fotógrafo, escribía:  

"Fauna trabaja en la ciudad. El espacio público es su radio de acción. Un espacio caótico donde se superponen capas de información. Allí inserta sus señales poéticas, como despertadores del sueño televisivo, digital, o los cantos de sirenas de turno. Nadie les asegura que funcionen, sin embargo, lo siguen haciendo. Con intensidad. Con entrega. Los anima la desesperación por crear conciencia. Beuys lo pedía en el 81. Ahora es urgente, Fauna lo sabe." 

www.proyectofauna.com.ar

Instagram: @proyectofauna

Facebook: proyectofauna 

Comentá la nota