Tras un interesante fin de semana largo por el nivel de afluencia y las buenas condiciones climáticas, los visitantes retornaron ayer a sus respectivas ciudades. La Terminal de Ómnibus recibió a numerosos pasajeros que colmaron la capacidad de los micros en sus servicios habituales y de refuerzo hacia Retiro, Córdoba y Paraná. En Termas Concepción se indicó que se cubrió la totalidad de su alojamiento.

En tanto que, desde el Palacio San José, se manifestó la satisfacción por las 4.584 personas que recorrieron el monumento histórico nacional. Entre las propuestas se detalló que el viernes y sábado se llevó a cabo el programa ‘Historias de Semana Santa narradas por los hijos del general’. A las 19:30 se abrieron las puertas del Palacio y el director a cargo, el arquitecto Guillermo Minatta, les dio la bienvenida a los visitantes que, en grupos de 30, ingresaron al edificio. En el jardín francés, los asistentes, tal como si fuesen invitados de Dolores Costa, fueron recibidos por algunos de los hijos de Urquiza, tales como Concepción Urquiza y Díaz (Amanda Beninca), Teófilo de Urquiza Calvento (Rubén Morén), Diógenes Urquiza Calvento (Iván Cap), Ana Urquiza de Victorica (Danisa Impini), Juana Urquiza Zambrana de Santa Cruz (Daniela Molina), Lola Urquiza Costa (Roxana Rocca) y Flora Urquiza Costa (Susana Chas). Ellos recorrieron el edificio, acompañando a cada grupo, narrando sus historias personales y familiares, tanto de aquella época como del día del asesinato de su padre, aquel lunes de Semana Santa.

Los visitantes pudieron escuchar el sonido de pájaros en el parque exótico, la interpretación en piano de obras de Bach, ejecutadas por Lolita en la sala de los espejos, los ruidos de las bochas del billar en la sala de juegos, llantos ahogados en la sala de la tragedia, canzonetas italianas interpretadas ‘a capella’ desde la habitación del profesor de Música y cantos gregorianos en la capilla de la estancia. Mientras se sentían aromas de postes en el comedor, de colonias en la sala de baños, de comidas en la cocina y de incienso en la capilla. Cada visitante fue convidado con un huevito de Pascua de chocolate, de elaboración artesanal de Lolita Urquiza.