Con el objetivo de avanzar en planes estratégicos regionales y acciones sanitarias conjuntas, Argentina, en ejercicio de la Presidencia Pro tempore del Mercosur, convocó a una reunión ampliada de la Comisión Intergubernamental de Enfermedades No Transmisibles (CIENT) donde participaron representantes de Brasil, Paraguay, Uruguay, y a la que se sumaron puntos focales que trabajan las temáticas de prevención del consumo excesivo de alcohol y lucha contra el sedentarismo.

Durante el encuentro, que contó con la participación de la Comisión Intergubernamental de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN) y la Comisión Intergubernamental de Control de Tabaco (CICT), se subrayó que las evidencias muestran que el consumo de algunos productos tienen gran relevancia en la proporción de muertes prematuras y producen enfermedades crónicas, concentradas especialmente en los países de ingreso mediano y bajo.

Al respecto, la directora nacional de Abordaje Integral de las Enfermedades No Transmisibles (DNAIENT) de la cartera sanitaria nacional, María Graciela Abriata, afirmó que esta situación “se acrecentó en el marco de la pandemia de COVID 19, por lo que se acordó comenzar a trabajar sobre la hoja de ruta para la implementación de impuestos selectivos que, según la evidencia internacional, son altamente eficaces para reducir el consumo de productos no saludables y se convierten en una herramienta de política pública para prevenir y controlar enfermedades no transmisibles”.

Según informes internacionales que se presentaron en la reunión, los países de ingreso mediano y bajo que aplican un aumento del 10% en los precios de cigarrillos, alcohol y bebidas azucaradas, presentan un 5% de disminución en el consumo de tabaco, un 6% de disminución en el consumo de bebidas alcohólicas y un 12% en azucaradas. Estos efectos son aún mayores entre los grupos socioeconómicos más bajos y las personas jóvenes, al tiempo que los precios altos reducen el consumo a lo largo de la vida.

Asimismo, todos los países resaltaron el agravamiento del consumo de tabaco, alcohol y productos ultraprocesados en el marco de la pandemia de COVID 19, y también en el aumento del sedentarismo en niños, niñas, adolescentes y adultos. Ante este panorama, definieron la urgencia de avanzar en acciones de prevención, control y tratamiento de enfermedades crónicas en toda la región.

En ese sentido, cada país se comprometió a construir un cuadro con avances en cada uno de los temas (alimentación, tabaco, alcohol y sedentarismo) que incluya el estado de situación en relación a legislación, investigaciones, evidencia científica, vigilancia epidemiológica, presupuesto y entornos saludables. Dicho documento será una línea de base para visualizar el estado de situación de cada uno en relación a los estándares que se quieren alcanzar, establecer comparaciones y planificar acciones conjuntas.