En las últimas horas, trascendió la noticia de un presunto secuestro en el que la víctima resultó ser una joven de 15 años, alumna del Instituto La Providencia, sito en Sáenz Peña Nº 1407, de Quilmes Oeste. Todo habría ocurrido en el momento en que ella salía del colegio y un sujeto la secuestró, para luego violarla y liberarla en la zona de Villa Elisa. Varios medios nacionales se hicieron eco de estos trascendidos y apostaron sus móviles en el mencionado establecimiento educativo de la zona oeste, donde los padres -al ver los noticieros- comenzaron a mostrar su obvia preocupación al respecto. A su vez, otro hecho fue denunciado a pocos metros. Se trata de la madre de una joven de 14 años, alumna del colegio San Felipe Benizi, de Presidente Perón Nº 171, quien le dijo a Diario EL SOL que su hija fue perseguida por presuntos secuestradores cuando se dirigía a la escuela. "El hecho ocurrió el lunes, cuando venía mi hija caminando junto con su hermano por Andrés Baranda, para el lado de Perón", explica Érica, madre de la joven. La mujer manifestó que junto a los menores "venía un auto negro con dos personas que circulaban por el lado contrario, sobre Andrés Baranda". En ese sentido, "el hombre la empezó a llamar, haciéndole señas para que se acercara al auto. Ella vio que algo raro había y le dijo al hermano que caminara más rápido y en ese momento el auto dobló en la plazoleta y se les puso a la par", dijo la madre. La mamá de la alumna detalló que, desde el auto, el hombre "continuaba llamando a mi hija, de forma amistosa" y esto hizo que la menor se asustara y siguiera caminando hasta que "uno de los que iba en el auto se bajó y la siguió a pie". Consultada sobre la descripción del hombre, Érica manifestó que se trataba de un sujeto calvo. De inmediato, la joven empezó a correr y el individuo la persiguió unos metros. "Ella perdió la noción de lo que corrió hasta llegar y tampoco me supo decir hasta qué punto la siguieron", sostuvo la mamá. Finalmente, la chica pudo llegar al colegio, donde quedó en estado de shock. "Estaba muy asustada y después a la tarde, cuando quisimos salir, también seguía con miedo, incluso para salir conmigo. Estaba temblando", expresó la madre, quien calificó lo vivido como "una situación muy fea, pero que por suerte no pasó nada". Muchos padres se acercaron ayer al colegio, por un lado indignados por lo sucedido y por otro sorprendidos, ya que muchos desconocían la situación. Algunos papás pidieron mayor concentración de la Policía Local, ya que "en este radio hay seis colegios y creemos que tranquilamente puede haber dos policías en las inmediaciones de cada institución y no todos juntos, como pasa en el cruce de Andrés Baranda y 12 de Octubre", como expresaron indignados a este medio.

Se radicó la denuncia

A raíz de lo sucedido, Érica se dirigió a la comisaría donde radicó la correspondiente denuncia. "La hice porque si bien a mi hija no le pasó nada, el día de mañana le puede pasar a cualquier nena que se acerque inocentemente, pensando que le quieren hacer una pregunta y la suben a cualquier auto", expresó a EL SOL. Al ser consultada sobre el tipo de auto, la madre de la menor indicó que "ella solo se acuerda que era negro y no recuerda alguna seña particular". "La Policía me dijo que esto iba a pasar a la Fiscalía, pero que era algo como para que tuviera un informe porque hice la denuncia. La sensación, entre comillas, era la de no ilusionarse con encontrar a la persona que hace este tipo de cosas, cosa que a mí me dio bronca, porque hay que denunciar para que esto no quede en la nada", expresó la denunciante. Una vez regresada a su domicilio, las autoridades del colegio llamaron a los padres de la alumna, enterados de lo ocurrido. "Hubo otros padres que vieron lo que había pasado con el auto y se acercaron al colegio para ver si la nena estaba bien, en los próximos días seguro habrá una reunión de padres", dijo Érica.

"A mi sobrina le pasó lo mismo", dijo una mujer

Por otro lado, la mujer denunció otro hecho, que tuvo como protagonista a su sobrina, a quien quisieron atacar metros antes de 12 de Octubre, mientras caminaba rumbo al colegio por Sáenz Peña. "Un hombre la abrazó de atrás y ella pensó que era un compañero que le hacía un chiste y cuando se da vuelta se dio cuenta que era un hombre grande, se soltó y comenzó a gritar y corrió", dijo la denunciante y agregó: "ahí tampoco pasó nada porque el hombre salió corriendo. Esos son mis dos casos cercanos que doy fe que son seguros. El tema es hacer algo para que estas cosas no pasen, no hay que quedarse callado".