El padre Pancho recibió un llamado del Papa

El padre Pancho recibió un llamado del Papa
El Sumo Pontífice se comunicó con el sacerdote de la parroquia San Pablo de Cipolletti para agradecerle el trabajo que viene desempeñando en el cuidado de niños y adolescentes en riesgo.
El sacerdote Néstor Vicente, más conocido como el padre Pancho, recibió el último sábado el llamado más importante de su vida. Eran cercan de las 13.30 cuando sonó su teléfono celular. Vio que se trataba de un número desconocido y dudó al momento de atender, ya que se encontraba ocupado realizando labores en la parroquia San Pablo de Cipolletti, donde trabaja hace 6 años. Sin embargo, decidió aceptar la comunicación. Segundos después, su rostro se endureció ante la sorpresa. Del otro lado, una voz 100% criolla le dijo: “Hola, Pancho, te habla Bergoglio”.

El papa Francisco en persona, sin intermediario alguno, se comunicó con uno de los curas más queridos de la ciudad, cariño ganado a fuerza de sacrificio, por su incansable trabajo en sectores postergados de la región y por su lucha por la verdad y la justicia, acompañando a familiares y víctimas de violencia.

“Fue realmente una experiencia muy impactante. Como él dijo cuando asumió, que lo habían ido a buscar al fin del mundo, ahora se comunicó con un lugar alejado, de la Patagonia, también en el fin del mundo”, reflexionó Pancho con una sonrisa que no le cabía en el rostro y con algo de emoción en sus acrisolados ojos.

El sacerdote explicó que en noviembre del año pasado, junto a un grupo de chicos de catequesis, escribieron una carta al Santo Padre. “Ahí yo aproveché para mandarle una a título personal, en la que le comentaba el trabajo que estamos desarrollando en la parroquia y en las comunidades de barrios humildes como los de Puente 83 Sur y María Elvira, entre otros”, recordó.

En ese sentido, el párroco, de 43 años, contó que el Papa le manifestó su agradecimiento por las tareas que viene desempeñando en la ciudad. “Me dijo que leyó mi carta, que no me desanime, que siga trabajando en el cuidado de adolescentes y niños en riesgo, que tenga fuerza y que es hermoso lo que estamos haciendo. Todo en un tono muy cordial y cercano”, afirmó.

Además, Pancho le informó al Santo Padre “que acá todos los enfermos rezan por él. Me lo agradeció mucho”.

Pero más allá del orgullo y la satisfacción que sintió, el cura aseguró que el sorpresivo llamado lo incentivó para continuar con su tarea cotidiana y le hizo saber que el camino que viene trazando es el correcto.

La comunicación duró entre dos y tres minutos porque –según comentó jocosamente Pancho- “no lo quería hacer gastar al Papa”.

Si bien el sacerdote tuvo la posibilidad de hablar con el Sumo Pontífice, algo que muy pocos consiguen, se lamentó por no haber aprovechado la oportunidad de abordar otros temas de real importancia. “Me hubiese gustado mucho hablar con él de San Lorenzo, porque los dos somos fanáticos del mismo club, pero no pude”, admitió.

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