Otro enorme regalo

Otro enorme regalo
San Martín no pasó del empate ante el penúltimo Almirante Brown y dejó escapar dos puntos claves en su lucha por el ascenso.
Que perdió terreno. Que reaccionó muy tarde. Que dejó escapar una inmejorable oportunidad de seguir sumando puntos en su ambición de ascenso. Que tardó en despertar de la siesta sanjuanina. Que fue muy impreciso. Que le faltó resolución. Y hasta que se fue insultado por su gente. Todo eso fue lo que vivió ayer San Martín al empatar 1-1 ante Almirante Brown, en Concepción. Un resultado con sabor a derrota y una historia repetida en la vida del Verdinegro. La misma de hace 5 fechas atrás cuando el último y casi descendido Villa San Carlos le robó dos puntos. Ayer, La Fragata, que venía de sumar un punto en 6 encuentros y que está penúltimo en la tabla, le volvió a dar al equipo de Azconzábal un nuevo cachetazo en el Hilario Sánchez y ante su gente.

El partido le fue favorable en cuanto a tenencia de pelota y oportunidades de gol. Pero desfavorable en que estuvo abajo en el marcador, que se topó con el arquero Mauro Dobler en su tarde y que equivocó los caminos para desnivelar y ganarlo, que lo hubiese dejado a tan sólo 3 unidades de Independiente e Instituto que hoy están en el tercer puesto que da el último ascenso a Primera División.

Para San Martín fue siempre cuesta arriba, que entorpecido su juego por la falta de coordinación en sus pases y la resolución final. Mientras que Almirante, en el debut de Felipe De la Riva como entrenador, se metió atrás, armó dos líneas de 4 y siempre esperó a San Martín. Lo presionó en todo momento y así generó que el Verdinegro perdiera tenencia de pelota con cierta facilidad. Sumado a que en casi todo el partido los hinchas se hicieron sentir ante la falta de un cambio en el desarrollo del juego para revertir su historia y haber regresado a la victoria. Fue un accionar que no venía sucediendo en las presentaciones anteriores, porque ayer la gente se lo hizo notar y varios jugadores discutieron con algunos plateístas en medio del partido. Otro signo de que las cosas no salieron como se esperaba.

En líneas generales, San Martín siempre estuvo a tiro de convertir, pero el planteó visitante la maniató siempre. Por eso ya desde el inicio del partido y ante la imposibilidad de penetrar en ese juego de siempre de Azconzábal de hacer todo por abajo, debió recurrir a los a remates de larga distancia. Probaron Caprari que volvió a la titularidad, González y Alvarez. A los 14', Bogado entrando por atrás no le dio bien y a los 19' cayó la mejor hasta ese momento con el centro rasante de Bogado, que luego le dio López, para que el palo devolviera el intento del atacante.

A esa altura Alvarez o Pérez, los volantes medios, se metieron entre los centrales para desprender a Quiroga y Kruspzky, pero no fueron el camino de San Martín. Sobre los 35' sacó la contra López, mandó el centro y Dobler le sacó el frentazo a González. El mismo arquero que sobre el final del primer tiempo le contuvo el disparo cruzado a López.

San Martín, bastante previsible y sin sorpresa, arrancó el complemento igual. A los 4' Caprari se lo perdió de frente pero en incómoda posición. Mientras que en el arco local Pocrnjic le sacó a puro reflejo un frentazo difícil a Figueroa. Hasta que a los 13' Alvarez se equivocó con un tremendo error, que siguió con la falta de Hoyos en el área sobre Marrone y que se cerró con Francisco Grahl poniendo el 1-0 de penal para la visita.

Parecía que se venía la noche, pero con actitud y sobretodo obligación, a los 19' el +Buitre+ González lo empató tras el rebote que dejó Dobler.

El resto fue ir e ir, con San Martín más dinámico y Almirante contra su arco. Fue a pelotazos o con la habilidad del ingresado Salas, pero sin resolución final, para un empate pobre y con sabor a derrota.

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