Otro duro traspié de Kimberley

El conjunto de Damián García intentó por todos lados pero no jugó bien y chocó con un rival que aprovechó su ocasión y después defendió el triunfo. Chau invicto de local.
Esta vez no tiene excusas Kimberley. No hay árbitro que valga o fallo dudoso que desate la bronca del equipo marplatense, sino que hubo un nivel que genera preocupación y una derrota que duele más, porque es la primera en calidad de local y por primera vez en la temporada sumó dos traspiés consecutivos. El verdugo fue Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto, que hizo un planteo inteligente, poco vistoso, pero efectivó y se llevó tres puntos de oro, con el 1 a 0 en el José María Minella, por la tercera fecha de la Zona H del Torneo Argentino B. El “dragón” quedó último en las posiciones y el domingo recibirá a uno de los líderes, Independiente de Chivilcoy.

De entrada sorprendió Kimberley parado con cuatro en el fondo, con Cebada como lateral izquierdo permitiendo que Francisco Grande se suelte como enganche y sea el encargado de llevarle fútbol a los dos delanteros. Pero le costó mucho generar situaciones de gol al dueño de casa, y el más peligroso era Sebastián Corti, que ganaba por el sector derecho y tiró un centro que Cebada definió alto. Pero eso fue lo único de riesgo en la primera media hora, ante un Rivadavia bien parado, que esperaba la oportunidad para salir rápido con el interesante brasileño Alves Machado.

De todas formas, el “dragón” se pudo ir al vestuario en ventaja con un buen remate desde afuera de Julián Servera, que hizo lucir al seguro Santa Cruz.

Después de un primer tiempo flaco, el complemento arrancó como aquel encuentro ante General Rojo, con Kimberley presionando y atacando por todos los sectores. De Hoyos desbordó y sacó un centro que se le cerró al arquero que alcanzó a manotear al córner. El “1” se empezaba a transformar en figura y ahogó el grito de Alberto Flores, que se animó desde afuera. De todas formas, esas jugadas eran más por intentos individuales que buen juego colectivo. Ese toque extra se lo dio el ingreso de Santiago Giuntini, pero se diluyó demasiado rápido.

Rivadavia miraba lo que hacía Kimberley y cuando veía la posibilidad, se animaba. Llegando al cuarto de hora lo tuvo Aglieri y, apenas pasada, Damián Zadel se encontró con un rebote a la salida de un córner y no perdonó para el 1 a 0.

Si hasta ahí se le había complicado llegar, después peor. Porque los de Osella se atrincheraron, cerraron más los espacios y jugaron con la falta de ideas de Kimberley. Por más que apostara a Daniel Azurmendi por Servera para el tramo final, el conjunto de Damián García (expulsado, lo vio desde el palco) no tuvo precisión en los metros finales y casi no genero ocasiones de peligro para alcanzar la igualdad.

El “dragón” dejó el invicto como local (aunque no jugó en su cancha) y quedó último en la tabla de posiciones de la Zona H, sin margen de error y con la obligación de vencer el domingo al otro puntero, Independiente de Chivilcoy, para reencontrarse y volver a ser ese candidato que todos queremos volver a ver.

Comentá la nota