Otro asesinato en la feroz guerra por los puestos ilegales de La Salada

Otro asesinato en la feroz guerra por los puestos ilegales de La Salada

Walter “El Ruso” García (42) fue ejecutado por la espalda. Lo señalaban como uno de los sicarios de “Lunchini” Zárate, asesinado en noviembre. Días antes de morir, había reclamado más participación en las ganancias.

 

En silencio, lejos de las imágenes televisivas de desalojos y peleas en la calle, la guerra por los puestos de La Salada sigue sumando muertes: la última fue el viernes 5 de junio, cuando asesinaron de un balazo por la espalda a Walter Eduardo García (42), en un ataque que recién se conoce ahora. Días antes, “El Ruso” –como le decían todos en su barrio– había dejado en claro que quería más participación en el reparto de las ganancias. Sus competidores no se lo perdonaron.

El crimen de García fue cometido a plena luz del día en Necol y Carriego, en Ingeniero Budge, a poco más de diez cuadras de las tres ferias oficiales que componen La Salada. Le dispararon desde un auto. Quedó tirado en la calle, junto a su moto Honda Twister. No le robaron nada. En un primer momento el caso quedó en manos de la UFI 14 de Lomas de Zamora. Pero después pasó a la UFI 15, donde se investigan otros dos crímenes vinculados con La Salada, la feria ilegal más grande del mundo.

Según confirmaron fuentes judiciales y policiales, García tenía un extenso prontuario. Había salido hacía menos de un año de la cárcel, luego de purgar una condena de 14 años. En Budge aseguran que no tardó mucho en volver al ruedo. Muchos lo señalan como uno de los sicarios que asesinó en noviembre de 2014 a José “Lunchini” Zárate, ligado a la barra brava de Boca Juniors y dueño de varios de los puestos ilegales que están en el centro de la disputa.

Tal como reveló Clarín, el crimen de “Lunchini” fue el que desató la guerra aún hoy continúa. “Hay testigos que mencionan al ‘Ruso’ como uno de los homicidas. Pero no hubo pruebas concretas para detenerlo”, explicó uno de los investigadores del caso.

Distintas fuentes que conocen al detalle los movimientos de la feria aseguran que García empezó a ganar poder en la zona de la mano de una facción de la barra de River Plate, comandada por “Javito” Solís.

Desde la muerte de Zárate, a la que le siguieron la de su hermano “El Bocón” y la de “Pinky” Rodríguez (ver Antecedentes), “El Ruso” se hizo fuerte en la zona y reclamó su parte en el principal botín que hoy tiene La Salada: el manejo de las calles Tilcara, Euskadi y Arana Goiri.

Allí se instalan más de 3.000 puestos, por fuera de los tres paseos de compras bajo techo que hay allí. Cada uno se alquila por unos $300 al día. A eso, hay que sumar $50 por la luz, $50 por la limpieza y $ 35 de un bono especial. “Contribuimos con un trabajo digno, prolongado y seguro para todos”, asegura el papel que le entregan a cada feriante. Otro de los negocios importantes es el estacionamiento: la tarifa de los “trapitos” no baja de los 40 pesos.

Los puestos que hoy están en disputa sobrevivieron al desalojo del Camino de la Ribera, en un megaoperativo realizado el 8 de abril. Hubo un intento de sacarlos diez días después, pero el procedimiento quedó trunco por la resistencia de los barras. Ese día no sólo hubo choques con la Policía: también se cruzaron distintas bandas y un hombre vinculado a La Doce recibió seis balazos en una pierna.

Tres meses después, la disputa continúa. “‘El Ruso’ reclamó los puestos de ‘Lunchini’ y se peleó con la gente de Boca, de River y de ‘Los Chaqueños’, otra de las bandas de la zona. Como le dijeron que no, empezó a armar un cuarto grupo y amenazó con sacar a tiros a todos”, explica un vecino que tuvo puestos en la feria durante 15 años.

La interna tuvo su punto más caliente el miércoles 20 de mayo. Esa noche, en Budge estaba instalado el rumor de un nuevo enfrentamiento a tiros. “Había mucha gente armada en la calle y la Policía lo sabía, pero no detuvo a nadie. No está claro cómo fue el arreglo, pero lo frenaron porque iba a ser una masacre”, cuenta una vecina.

Una semana después, hubo un tiroteo en plena feria. En el barrio aseguran que los protagonistas fueron “El Ruso” y “Los Chaqueños”. Ese grupo estaría vinculado a Adrián Castillo, sobrino de Jorge, el administrador de Punta Mogotes, la feria más famosa de La Salada.

Todos sabían que ese enfrentamiento no iba a terminar ahí. El 5 de junio, “El Ruso” fue asesinado en un claro ajuste de cuentas. Uno de sus socios, “El Peruano”, no volvió a aparecer por el barrio.

En la causa por el crimen de García –que pasó a ser investigada por la UFI 15 de Lomas, a cargo de Carlos Baccini– todavía no hay sospechosos identificados. El miedo que generan los barras hace que nadie se anime a contar lo que vio. Mientras, Budge habla por sí solo: hace dos semanas, un grupo le tiroteó la casa y le prendió fuego el auto a “El Polaquito”, señalado en la zona como uno de los presuntos homicidas de “El Ruso”.

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