Fue otro revés para San Martín, que anoche perdió tras 15 partidos de local por 1-0 contra Defensa y Justicia en el partido que debía ganar sí o sí para prenderse bien arriba en el sueño de ascenso, y si bien quedó a 8 puntos de Instituto, el tercero en la tabla y próximo rival, todavía tiene posibilidades de pelear por llegar a Primera en las 4 fechas que restan, donde no podrá regalar más. Mientras que con el triunfo, el Halcón logró por primera vez en su historia el ascenso y por eso después del gol a los 3’ del primer tiempo se replegó y cuidó siempre la victoria que lo premio con el salto de categoría.

Haber comenzado el partido abajo desde el inicio mismo, fue una carga, similar a la vivida el viernes pasado ante Independiente, que más allá de buscar por todos lados, el camino siempre estuvo cerrado por el orden de Defensa que fue de la mano con la desesperación de un San Martín que empezó dormido, con un pobre primer tiempo, pero que despertó en el complemento en el que hizo méritos para empatar el juego. Incluso tuvo un penal a favor que el árbitro Beligoy ignoró y que hubiesen cambiado el trámite del partido.

La derrota complicó el panorama hacia el ascenso, pero por cómo se dieron los resultados en los demás partidos de la fecha, todavía las matemáticas le dan para seguir soñando. Ahora deberá triunfar para prenderse ante Instituto a directamente despedirse de todo.

Cuando a los 3’ Brian Fernández aprovechó el error defensivo y metió el gol con su remate cruzado, el partido se hizo cuesta arriba. San Martín reaccionó con un disparo de Alaniz y otro de Bogado. Aunque lo mejor fue el tiro libre de Bogado a los 26’ que Pellegrino descolgó del ángulo.

El complemento fue otro para San Martín, le puso actitud, ganas y fue y fue, pero sin poder romper la defensa. Y sobre los 15’ llegó el penal no cobrado cuando Triverio la sacó con la mano sobre la línea. Lo que vino después fue buscar el empate con algunas limitaciones y con la visita despejando para al final festejar el ascenso y San Martín dejando pasar otra chance, pero todavía tiene una vida más que se la jugará el lunes en Córdoba.