Operarios de La Jarilla ponen en marcha un autoelevador comprado con recursos del reciclado

Operarios de La Jarilla ponen en marcha un autoelevador comprado con recursos del reciclado

La planta de recuperación de material industrial a partir de residuos sólidos urbanos puso en marcha un vehículo y mostró las reparaciones realizadas por los trabajadores para eficientizar su labor.

 

La nueva adquisición ayudará a mejorar la operatividad de la planta.

‘La Jarilla’ incorporó un nuevo autoelevador, máquina que facilitará la manipulación y el transporte de fardos de residuos. La herramienta es fundamental porque posee un motor de cuatro cilindros que permite cargar hasta 2.500 kilos de fardos de botellas, cartón o papel, además de una triple torre que permite movimientos ascendentes, laterales y de inclinación frontal, para acopiarlos.

Durante la visita a la Planta de Tratamiento de Residuos pudo constatarse importantes avances, muchos de ellos logrados gracias al compromiso y la creatividad de los propios empleados del Ente de Residuos.

Entre las mejoras realizadas se destacan:

- Reparación de la explanada y portón en uno de los accesos principales.

- Recuperación y puesta en valor de cinco carros manuales, utilizando materiales recuperados dentro de la misma planta.

- Venta de envases de vidrio reutilizables, que vuelven a tener un uso en la economía circular.

- Instalación de un sistema pulverizador de niebla de agua, que mejora las condiciones de trabajo reduciendo el polvo en el ambiente previo a la cinta transportadora.

“Estos avances reflejan el compromiso de seguir fortaleciendo la gestión de residuos con acciones concretas, cuidando la infraestructura, promoviendo la reutilización y mejorando las condiciones de trabajo del personal”, enfatizó el director de Gestión Ambiental de Residuos, Aníbal Cattáneo.

Entre las autoridades presentes se encontraban el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Federico Cacace; el subdirector de Economía Circular, Lucas Prieto y el jefe de planta Alfredo Vadillo.

Comentá la nota