Incansable, arduo y con un consenso unánime. De esa forma vienen trabajando desde hace meses distintas agrupaciones y organizaciones no gubernamentales vinculadas al cuidado del medio ambiente, al igual que ciudadanos autoconvocados, con un único objetivo: lograr la reconversión del Zoo de Mendoza para que deje de ser "un paseo de divertimento a expensas de tener a animales encerrados" y se transforme en un Eco parque y un centro de conservación, rehabilitación y reintroducción de fauna autóctona.

"Queremos que esto sea una política de Estado y necesitamos que haya continuidad en el tiempo, ya que tiene objetivos a corto, mediano y largo plazo. Es necesario eliminar el modelo que gira en torno a tener animales encerrados sólo para exhibirlos y divertirse. Ese modelo ya está caduco en la sociedad y en todos lados están cerrando los zoológicos. Lo que proponemos es analizar caso por caso la situación de todos los animales, priorizando a los exóticos, para ver cuál es su situación y qué se hace con ellos", destacó Mariana Caram, coordinadora del trabajo realizado por las organizaciones.

Los referentes hicieron llegar al gobernador Francisco Pérez los estudios, los resultados y conclusiones a las que arribaron en el extenso trabajo con la idea de que el mandatario incluya esta problemática y su alternativa de solución en el discurso del próximo jueves, cuando tenga a su cargo la apertura de las sesiones legislativas.

Por otro lado, hay mucha expectativa por otro proyecto en el que están trabajando desde el Ministerio de Ambiente y los veterinarios del zoológico, aunque no han trascendido los detalles.

Organizaciones unidas

Cullunche, Asamblea por el árbol, Biota, Oikos y Gaia son las cinco organizaciones que desde varios meses vienen trabajando en una alternativa para reconvertir el parque jardín Zoológico y que, además, han exigido que se les de lugar a la hora de tomar decisiones oficiales un sinfín de oportunidades.

Así fue como decidieron unificar su trabajo, aprovechando la especialización de cada una de ellas en distintas áreas vinculadas a la ecología, para elaborar el proyecto que recientemente le han acercado al Gobierno de Mendoza.

"Hemos ampliado los puntos donde cada uno tiene incidencia con el objetivo de darle una visión más estratégica al proyecto de reconversión del zoo. Lo principal es analizar a todos los animales, dándole prioridad al oso (polar) Arturo y a los chimpancé, ya que no pueden seguir acá”, expresó Mariana Caram.

Y agregó: “es necesario saber si las especies exóticas pueden ser recibidas en distintos santuarios específicos para esos animales, ya que muy lejos están de las condiciones de sus hábitats naturales. También hay algunos animales que se van a tener que quedar, ya sea mientras se aguarda para definir su futuro o porque se concluye en que no pueden salir del cautiverio. En ese caso debería crearse un espacio nuevo, con mejores condiciones y sin que los animales estén a la vista del público ya que son situaciones que les producen mucho estrés”.

La mujer explicó que una alternativa “sería ponerles cámaras en los recintos, para que se pueda estudiar el comportamiento y observarlos sin que haya mucha gente interrumpiendo su vida”.

La ambientalista también ejemplificó la triste realidad deteniéndose en el caso de los pumas, quienes pululan en pequeñísimos recintos. "Es clave articular las áreas protegidas de Mendoza, mejorar las formas de trabajo y de comunicación en ellas para poder llevarlos allá. Más teniendo en cuenta que muchos están mutilados porque han sido rescatados de operativos", indicó la ambientalista.

Centro educativo

Desde hace más de un mes, las agrupaciones están intentando entrevistarse con Pérez aunque -resaltan- no han tenido éxito. "Sabemos que el Gobierno está trabajando en otra ley. Esperemos que se tenga en cuenta nuestro proyecto", manifestó la mujer.

Además de las áreas especiales para conservar, rehabilitar y reintroducir las especies animales autóctonas de Mendoza, el proyecto de las ONG contempla también la creación de un Eco parque en paralelo.

"Es fundamental que se cree todo un centro educativo donde se reúna el material recabado de los trabajos y pueda estar disponible para la sociedad, para que tenga conocimiento de la realidad", indicó.

Eduardo Sosa, de Oikos, también ha tenido una participación más que relevante en el flamante proyecto. Desde su lugar, Sosa resaltó el trabajo que se está haciendo desde adentro del zoológico, aunque advirtió que no es suficiente y que es urgente darle vía a esta iniciativa.

"Las especies exóticas necesitan ser analizadas por expertos que determinen si están en condiciones de ir o no a un santuario. Hay empleados del zoológico que han hecho hasta lo imposible para que estos animales puedan disfrutar de la mejor estadía posible, pero estas cosas los superan", manifestó el presidente de Oikos, quien resaltó la buena voluntad del actual director del establecimiento, Gustavo Pronotto.

"Este proyecto es superador ya que busca cambiar el paradigma que ve al animal como un objeto de recreación. Los centros que se propone crear también harán su aporte, por ejemplo, para que algunas especies puedan volver a aquellas regiones que hace algunos años solían habitar y hoy ya no se las encuentra, como por ejemplo los guanacos, las liebres o las maras", destacó Sosa.

Resaltó que hay dos aspectos fundamentales a tener en cuenta: que se busca una disminución gradual del número de animales que allí se encuentran y que bajo ningún punto de vista atentará contra el trabajo de los empleados del Zoo.

Un detalle a tener en cuenta es que a principios de año ya hubo una comisión que evaluó la situación del oso polar Arturo y que finalmente determinó que el mamífero no estaba en condiciones de soportar un viaje hasta una reserva en Canadá. Esa evaluación cosechó todo tipo de críticas y Sosa manifestó ayer que "no está cerrada la discusión de Arturo.

“Se necesitaba que esté presente la mirada de expertos en el manejo del comportamiento de los osos polares, sus hábitats. Pero nada de eso estuvo presente al momento de la primera evaluación, por lo que se está gestionando una segunda con la presencia de estos especialistas", sentenció Sosa.

Guillermo Debandi, de la asociación Biota, es otro de los protagonistas del proyecto en cuestión.

"Uno de los grandes problemas de Mendoza es que todas las especies animales rescatadas en operativos de tráfico ilegal van a parar al zoológico, pero no hay un plan para trabajar con ellas. Otra problemática es que hay especies que están en peligro y de acá a 20 años pueden desaparecer. Por eso la prioridad es hacer el centro de conservación, rehabilitación y reintroducción", indicó Debandi, quien resaltó que la clave es darle otro carisma al Zoo.

"La gente tiene que venir a aprender. Hay que cambiar la idea del zoológico encerrado por uno didáctico".

Revalorización de la flora

Teresita Capezzone integra la Asamblea por el árbol y es esa organización la que se ha encargado de pensar la reconversión del paseo como un espacio para rescatar la flora autóctona.

"El arbolado que vegeta en el zoológico está muy deteriorado. Es evidente la falta de riego y algunas enfermedades que padecen. Por eso es que nos invitaron para detenernos en ese tema, el del arbolado y la flora. Sería interesante que en el lugar se ponga flora nativa mendocina y hacer un paseo. Porque actualmente se nos muestran elefantes y osos polares que no solo viven en malas condiciones, sino que nada tienen que ver con nuestra Mendoza.

En lo que se refiere al Eco parque y el jardín botánico, Capezzone resaltó que la idea es hacer un vivero y una huerta, además de curar, plantar y poder exhibir las especies autóctonas", sentenció.

Carlos Russo, de Gaia, se refirió al proyecto del que forma parte. "Nosotros no tenemos ningún derecho a violar la dignidad de los animales ni a tenerlos encerrados por placer. Si tenemos en cuenta que del chimpancé nos separa apenas 2% de ADN, tenerlo encerrado es como tener a un ser humano encerrado ahí adentro. Hay que cambiar la relación de los humanos con la naturaleza, en especial de los niños. ¿Cómo vamos a criarlos y enseñarles que está bien tenerlos encerrados por divertimento?", cuestionó. Resaltó que busca cuidar la fuente laboral de la gente que trabaja allí.

Gabriel Flores, del grupo de ciudadanos autoconvocados Ecológicos Unidos, también celebró el trabajo en conjunto. "Si el Gobierno lo respeta tal y como está, está muy bueno el proyecto. Aunque sabemos que el Gobierno está detrás de su proyecto. El de las organizaciones busca mejoras para los animales. Esperemos que el del Gobierno no tenga interés político", indicó el ambientalista que ha estado en todas las reuniones como adherente.