Los propietarios se mantuvieron en vela en sus comercios, muchos de ellos armados, en tanto que otros desplegaron seguridad privada. El martes, algunos comercios aún atendían con las persianas bajas.

Poco después de las 21, grupos de personas --muchos menores de edad y algunas mujeres-- con los rostros cubiertos rompieron una persiana con barretas y saquearon un comercio de venta de comestibles sobre la avenida San Martín, los dueños y empleados reaccionaron para defender su fuente de trabajo y lograron disuadirlos, antes se habían llevado gran cantidad de mercadería, la mayoría bebidas.

Fueron varios los comercios atacados, por lo cual los propietarios, mayormente de la zona céntrica y grandes centros de distribución, desplegaron seguridad privada, y en muchos casos, ellos mismos junto con algunos empleados decidieron defender sus negocios, incluso armados.

Posteriormente parte de la policía que no realizaba medidas de fuerza logró interceptar a los delincuentes, que previo a un feroz intercambio de disparos lograron ser detenidos sobre la avenida Belgrano esquina Chacabuco, mientras que otro grupo logró escapar. Según manifestó el comisario Raúl Chávez, los detenidos son dos menores de edad del barrio Aipo.

Poco más tarde, la policía detuvo a cuatro delincuentes procedentes del barrio Itatí que habían ingresado, con fines de robo, en un departamento del centro, en Blas Parera y Güemes. Actuaron ocho móviles policiales y personal que no se había adherido al paro, mayormente jefes de las diferentes divisiones de la zona interior. La tensa calma llegó cuando se conoció el acuerdo a nivel provincial y más agentes se sumaron a las calles.