Newell's: El Patón Guzmán asegura que lo tenía todo estudiado

Newell's: El Patón Guzmán asegura que lo tenía todo estudiado
Nahuel Guzmán fue uno de los artífices de la clasificación a semifinales de la Libertadores. Por sus atajadas en la definición por penales y también por su disparo goleador. En estas instancias...
"Se imaginarán que estoy muy contento", dijo el Loco

Nahuel Guzmán fue uno de los artífices de la clasificación a semifinales de la Libertadores. Por sus atajadas en la definición por penales y también por su disparo goleador. En estas instancias a veces un jugador puede convertirse en héroe o villano, dependiendo de lo que suceda. Y en este caso se quedó con la mayoría de los flashes y una alegría colosal por haber clasificado con su Newell's. "Sabía que le atajaba el penal a Riquelme. Durante la semana le había dicho a Scocco que me iba a quedar parado; tenía esa intuición", relató el arquero al recordar la definición cargada de sufrimiento y nerviosismo.

La definición desde los doce pasos era una opción potable, por eso Guzmán había hecho los deberes en la semana estudiando a cada uno de los posibles ejecutores. Si hasta Ariel, un hincha de Buenos Aires, envió por intermedio de un compañero suyo algunos videos de penales ejecutados por Riquelme y Chiqui Pérez como para colaborar con la causa. Aunque en el búnker leproso, el encargado de editar imágenes de entrenamientos y partidos armó un compacto con diferentes ejecutores.

"Riquelme nunca había pateado un penal al medio. Cuando hablaba con Orion le dije que iba a atajar dos penales, uno de ellos a Riquelme. Me miró raro", tiró dando a entender la confianza que se tenía en un instante de máxima tensión.

Para no perderse ningún detalle el Patón escondió un papel que sirvió de ayuda memoria para saber para qué lado tenía que tirarse. "Había estudiado cómo y dónde pateaban los jugadores de Boca y la verdad que me sirvió de mucho. Después del sexto penal me lo guardé en la media porque empezaron a patear muchachos que no había visto nunca", agregó.

El Patón guardó en el borde del área que da al Palomar y debajo de una toalla el papel ayuda memoria al que recurría cada vez que le tocaba atajar, del cual el arquero bromeó: "Por suerte estaba bien prolijo, así que lo entendí bien".

La atajada a Martínez fue el preámbulo al festejo de clasificación y el desahogo generalizado de jugadores e hinchas. "Sabía que el Burrito pateaba cruzado y a media altura", señaló.

Si hay algo que le sobra al arquero es temple para soportar situaciones complejas. Bancó la parada en momentos que no eran gratos y el miércoles se transformó en uno de los baluartes de la clasificación copera del rojinegro. "Estaba convencido de que lo ganábamos. No sé si era parte de la misma intuición del penal de Román, pero estaba convencido", subrayó.

La definición quedará grabada en el recuerdo de Ñuls y también en lo personal con el famoso papelito —con el que emuló al alemán Lehmann (ver aparte)— que le sirvió de recordatorio en el duelo de los penales.

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