No es un partido más. No será una revancha, pero sí un desafío para cortar la racha y clasificar a la siguiente etapa en la Copa Argentina, donde aún no ha dado pelea. Chacarita Juniors es el escollo a superar esta tarde —en la cancha de Banfield y a puertas cerradas— para comenzar a transitar el camino de un torneo que no es para despreciar. Hay aspectos económicos y deportivos (como la clasificación a la Libertadores) que seducen y que deben ser tomados en cuenta. El rojinegro ya dejó pasar otras posibilidades no dándole la importancia que se merecería y para este año existe una premisa de apuesta fuerte a esta competencia.

Gallego tampoco quiere dejar pasar por alto esta competencia, por eso pone lo mejor que tiene para enfrentar al funebrero. La única modificación de nombres aparece en el arco con la inclusión de Luciano Pocrnjic en lugar de Oscar Ustari. En este caso una especie de "premio" al arquero suplente que viene aguardando por una oportunidad de volver a ocupar el arco leproso.

Tampoco la Lepra y el propio técnico tienen espacio para resignar cosas. Hay un apremio por conseguir buenos resultados, ya sea en este campeonato como en el doméstico, en el que aún está en deuda. Newell's tiene material suficiente como para dar pelea y avanzar. Claro que tiene que dejar en el camino a Chacarita para después enfrentar en 16avos. a All Boys.

Pero como primera medida tiene que hacer los deberes con Chacarita, un equipo nada sencillo pero no imposible de superar. Si se comparan los nombres Newell's no debería tener problemas, pero es sabido que en estos duelos decisivos cualquier cosa puede suceder. Hay sobrados ejemplos y el mismo Ñuls lo conoce muy bien. De hecho fue eliminado anteriormente por equipos del ascenso.

Los partidos que se juegan son finales. No hay espacio para el mínimo error porque eso cuesta la clasificación. Por eso el entrenador optó por recurrir a todos sus jugadores titulares. Y aquí no puede ser excusa el cansancio porque no hubo actividad el fin de semana y llega al juego bien preparado, más allá de las dolencias que arrastraban algunos futbolistas.

Gallego siente la necesidad de empezar a pagar con triunfos el andar de su equipo en este primer semestre. Los triunfos son antídotos contra las críticas y las exigencias en las que está sumergido él como cualquier otro entrenador. En el torneo de primera división también se encuentra en la misma situación, pero el primer paso para calmar las ansiedades lo debe dar en la Copa Argentina sepultando al funebrero. Su rival del debut.