El Mundial del Choripán cubrió otra vez de sabor al parque

En la segunda edición del festival, unos 40 puestos ofrecieron sus productos a la multitud que ayer colmó el principal pulmón verde de la Capital. Los beneficios del encuentro serán donados a comedores barriales.

eso de las 7 de la tarde, mientras Marcos Ontivero soltaba una batería indiscriminada de chistes desde el escenario para encontrar el tono, la gente transitaba la avenida del parque de punta a punta, evaluando con atención los carros metálicos dispuestos contra las veredas.

Alrededor de 40 puestos de choripán –extrañamente organizados en dos sectores, uno gourmet y otro con impronta de clásico– ofrecieron una aturdidora variedad de sánguches a base de chorizo a unas 40 mil personas, según el cálculo de la Municipalidad de Córdoba, organizadora del evento.

Entre tanto choripán, el jurado eligió a los ganadores.  Mejor Choripán: Walter Qué Chori (segundo premio: La Colo; tercer premio: RyC).

Mejor Chimi: Luisito, el original (segundo premio: Las Malvinas; tercer premio: RyC

Mejor Chori Gourmet: La Rambla (segundo premio: Juan Griego; tercer premio: Jacinto).

El Parque Sarmiento ahora es la sede del Festival Mundial del Choripán, actividad con ímpetu de instalarse como un sello local, a la par del fernet, el humor y el cuarteto.

La gente recorrió las cuadras plagadas de puestos, que compartían espacio con un enjambre de vendedores ambulantes de oferta multicolor (desde bolas de fraile y pastelitos hasta muñecos y, la estrella de la jornada, el inefable burbujero), y que también se intercalaban con carpas monocromáticas con merchandising de tono verde.

Diferencias

Si bien algunos puestos anoche debieron resolver qué hacer con el sobrante de pan y chorizo (no todos gozaron de colas frente a sus ventanitas), hubo muchos que no estaban tan desangelados y que, por el contrario, tuvieron frente a sí una larga fila de interesados.

En este grupo privilegiado por la demanda hubo dos en particular, pertenecientes a los ganadores de los dos primeros puestos de la primera edición.

Adriana Ugazio, cuyo apodo le da nombre a la casilla “La Colo”, se alzó con el primer puesto de la edición 2014 (¿no gourmet ? ¿clásicos?) con sus tentadores chori doble: “Yo no vendo uno, vendo dos –dice entre risas–. El año pasado presenté el doble chori, con berenjena, ajíes y repollo. Y ojo que no le pongo nada de chimi –aclara con el índice en alto–, lo hacemos distinto. No sé cómo nos va a ir este año, porque hay muchos carros, el año pasado había 20, y este año hay el doble”.

El otro, que en lugar de casilla cromada optó por un espacio más amplio, es el primer puesto gourmet de 2014, la versión otomana de la popular comida vernácula: el “chori árabe”, manufacturado por Fabián Saleme (sirio y no libanés).

“El nuestro lleva especias y se cocina en leña, y este año trajimos una variedad de carne procesada con cebolla, perejil y especias, y otra que es un embutido de carne molida de ternera con un poco de ajo y condimentos especiales que traemos de Damasco. Todo en sánguche de pan árabe con pepinillos”, comentó.

Los choripanes se vendieron a 35 pesos.

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