Movidos por la preservación de los centros culturales en el conurbano

Mientras en La Ciudad de Buenos Aires la discusión está en auge, en el Conurbano siguen luchando también por un proyecto que contemple la figura de estos espacios que promueven la cultura entre los habitantes.

Un espacio de confluencia, propuestas, ideas, caracterizado por la multiplicidad de disciplinas artísticas, sentido comunitario, y, lo que es importante, una lógica abierta y participativa. De esto se trata un centro cultural. Y aunque suene raro sólo pensarlo, cada uno de ellos, corre peligro constante de desaparecer.

En la Ciudad de Buenos Aires estos espacios dedicados a la cultura popular sufren clausuras sistemáticas y por eso desde el Frente para la Victoria presentaron un proyecto de ley para conservarlos. “La legislación actual no acompaña este cambio de paradigma, al no comprender en ninguno de sus rubros habilitatorios la naturaleza múltiple de estos espacios, ni sus modos de gestión colectivos, sus escenarios alternativos, ni su relevancia social. Por eso, para profundizar la transformación cultural que se viene dando en nuestra ciudad, necesitamos que se apruebe”, explican desde “Movimientos de Espacios Culturales y Artísticos” (MECA) elaboradores del proyecto.

Pero ¿qué pasa cerca de casa?

Los centros acompañan los procesos sociales y la explosión de espacios culturales en la zona sur es el reflejo de las ganas de expresarse de los ciudadanos.

En la región la lucha también está instalada ante las necesidades de estos sitios destinados a mantener actividades que promueven la cultura entre los vecinos.

Así se formó Cardumen que agrupa espacios de la región. Para dar a conocer la propuesta y que llegue a la gente han realizado festivales multiartísticos.

Cardumen pide que se contemple la figura del centro cultural como un espacio que albergue,  produzca y acompañe a todas las manifestaciones artísticas.

Buscan que se reconozca a los centros como funcionan en la actualidad, diferenciando casas de artistas, centros barriales y sociales, centros culturales y clubes de cultura, y se los separe de la figura de asociación civil o entidad de bien público.

Asimismo, la idea de La ley es tener en cuenta las necesidades y particularidad de cada lugar para luego, aplicar los requerimientos.

El proyecto en la Ciudad

Las regulaciones gubernamentales de la última década obligaron a artistas y productores a buscar nuevos espacios de expresión y pertenencia. Se multiplicaron así los centros culturales autogestivos, consolidándose una escena independiente, caracterizada por el entrecruzamiento y la multiplicidad de disciplinas artísticas, su sentido comunitario, y su lógica abierta y participativa. Sin embargo, la legislación actual no acompaña este cambio de paradigma, al no comprender en ninguno de sus rubros habilitatorios la naturaleza múltiple de estos espacios, ni sus modos de gestión colectivos, sus escenarios alternativos, ni su relevancia social. Por eso, para profundizar la transformación cultural que se viene dando en nuestra ciudad, necesitamos que se apruebe esta ley.

Pero no sólo es el texto de la ley lo que nos representa, sino también el medio por el cual buscamos su sanción: la Iniciativa Popular. Para que la ley se ponga en tratamiento en la legislatura porteña, no dependemos del padrinazgo de ninguna estructura partidaria, sino de 40 mil firmas en apoyo de la iniciativa. Te necesitamos a vos. Sumate, firmá, participá. Hagamos de la cultura una herramienta de construcción colectiva.

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