Centos de hinchas. Quizás, miles. Aunque un solo sentimiento: emoción. El plantel deTigres, de México, que el próximo miércoles, desde las 22, jugará la revancha de la final de la Copa Libertadores ante River (0-0 en la ida), arribó esta mañana a la Argentina. Pero antes de tomar el vuelo directo rumbo a Buenos Aires, los futbolistas vivieron una multitudinaria despedida de sus aficionados, que llenaron los pasillos del aeropuerto de Monterrey y se hicieron sentir con banderas, bombos, cánticos y un mensaje: "El Monumental no pesa".

Las reacciones de los futbolistas empezaron a viralizarse por las redes sociales. "Increíble el apoyo, incomparable", escribió el delantero francés André Gignac, acostumbrado a una hinchada popular y colorida como la de Olympique de Marsella. Las mismas palabras utilizó el uruguayo Arévalo Ríos. Es que las imágenes son impactantes y hablan por sí solas. El arquero argentino, Nahuel Guzmán, no dudó en sacar su cámara para grabar ese instante dentro de los grandes recuerdos de su carrera.

Como los hinchas mexicanos no podrán estar en el Monumental, por un acuerdo previo entre los clubes, el entrenador Ricardo Ferretti le había quitado importancia a la presión del público: "Como dijo el señor Passarella, los estadios no juegan". En la despedida, los simpatizantes también hicieron hincapié en el mismo punto: "El Monumental no pesa, es el escenario ideal para alcanzar la gloria y levantar la Copa", escribió uno en una pancarta.