Envuelto en algodón y en una caja de cartón. Así encontraron en un basural a un feto de cinco meses de gestación que habría fallecido hace tres semanas.

El macabro hallazgo tuvo lugar ayer en el predio ubicado en cercanías del parque industrial que se utiliza para descartar los desperdicios. Un empleado de la empresa Cliba encontró la caja con los restos humanos e inmediatamente se contactó con la Comisaría 20, que tiene la jurisdicción de esa zona.

La hipótesis más fuerte que analizan desde la Fiscalía de Delitos Violentos contra las Personas es que por una equivocación el cuerpo del pequeño habría sido depositado en ese lugar.

Según explicó el fiscal interviniente en la causa, Agustín García, la madre habría concurrido a una clínica privada de esta ciudad con 20 semanas de gestación por una complejidad en el embarazo. Se le debió practicar una cesárea y se lo extrajeron sin vida. “Este episodio ocurrió hace unos 20 días. Lo que suele suceder, aunque no necesariamente sea este el caso, es que las clínicas se suelen quedar con el cuerpo para analizar las causas de la muerte”, sostuvo el fiscal García.

El funcionario explicó que el feto tenía en una muñeca una cinta identificatoria con el nombre de una mujer que podría haber sido la madre. Y, a partir de allí, se inició la investigación.

Lo que restaba ahora era contactar a la madre de la criatura para tener otra versión de lo que ocurrió aquel día.

Protocolo

Fuentes médicas explicaron a este diario cuál es el protocolo que habitualmente se sigue para estos casos. Un reconocido ginecólogo dijo que cuando extraen un feto sin vida y pesa menos de 500 gramos, los restos son descartados como residuos patológicos. Cuando el peso es superior al medio kilo hay dos posibilidades: o se lo entregan a los padres o se le realizan estudios de Anatomía Patógena. La fiscalía cree que esta hipótesis pudo haber sido la real y que una equivocación o negligencia de la clínica hizo que los restos de la criatura no fueran colocados en las bolsas rojas que habitualmente se utilizan para los residuos patógenos sino que se haya descartado con la basura ordinaria del centro de salud. Los establecimientos sanitarios cuentan con empresas tercerizadas encargadas de darle el destino final a los desechos patógenos que tienen un tratamiento especial.

Muy concurrido

El enorme basural del parque industrial, que habitualmente es visitado por decenas de personas que se dedican a reciclar basura y a buscar cosas de valor, estaba ayer por demás concurrido debido a la presencia de policías y peritos que trabajaban en el lugar para buscar alguna pista más que pudiera dar luz al misterio de la criatura fallecida.

Changarines, recicladores, chicos curiosos, perros callejeros que visitan la increíble montaña hedionda en busca de comida eran parte del paisaje del mediodía cuando se realizaban los peritajes.

Una vez que finalizaron los estudios de rigor y los peritos se retiraron, todo volvió a la normalidad y los recicladores reanudaron su trabajo, como si nada hubiese ocurrido.

 

Un enigma que nadie comprende

La hipótesis que tiene el fiscal Agustín García, de que pudo haberse tratado de un error de la clínica o de la empresa encargada de recolectar los residuos patógenos, se afirma -principalmente- en que en el basural de Parque Industrial donde ayer fue encontrado el feto con unos cinco meses de gestación no había otros residuos patógenos.

Sin embargo, lo que llama la atención es que los restos de la criatura no estaban depositados en una bolsa, como la basura común o la que se utiliza para residuos patógenos en bolsas de plástico de color rojo, sino envueltos en algodón, dentro de una caja de cartón. Es probable que el contacto con la madre termine de dilucidar el misterio.