De visita en nuestra ciudad y en diálogo con Nuevo Diario indicó que “el 93% de los chicos aparecen”, aunque aclaró que no le gusta hablar de cifras “porque vemos el sufrimiento de las familias y uno sólo que se pierda, ya es muchísimo”.

En Santiago del Estero, faltan dos: Jeremías Tula (5 años) y Orlando Santillán (16 años). En ese sentido, Gricheiner quiso destacar el rol de los medios de comunicación y las empresas solidarias “que se encargan de difundir las imágenes, algo que para nosotros es fundamental”. Vale recordar que Fabián Rodríguez, otro santiagueño que era buscado por Missing Children apareció en mayo, luego de tres años.

Por eso, Gricheiner afirmó que “lo gratificante de esta tarea es lo cotidiano, lo que uno siente cuando ayuda a alguien y cuando aparece un chico es la gloria. Éste no es un trabajo, es una vocación donde hacemos todo con amor, no existen feriados porque cuando hay un chico que se pierde estamos todos tratando de colaborar y contener a la familia”.

Actualmente están buscando alrededor de 140 chicos. De ese total “la gran mayoría son adolescentes mujeres, sobre todo del Gran Buenos Aires, pero porque tiene mayor densidad de población”, explicó Gricheiner. Otra de las causas “es la sustracción parental, que es la que más nos preocupa y es cuando el padre o la madre se llevan a los chicos, en general cuando el divorcio es conflictivo”.

Teniendo en cuenta estas dos situaciones, puso especial énfasis en la responsabilidad y cuidado con las redes sociales. “Tenemos que conocer tanto a los amigos virtuales como conocemos a los reales”, aconsejó.

En el segundo de los casos llamó a la sociedad a reflexionar “porque muchas veces pensamos que si los chicos están con sus padres están bien, pero si están perdidos los invito a ponerse en el lugar del otro. El año pasado aparecieron tres hermanitos después de 9 años y estaban con su madre”.