En Misiones, más del 40% de los desnutridos son menores

En Misiones, más del 40% de los desnutridos son menores

En plena situación de alerta en todo el país, tras la conmoción que causó en enero pasado la primera muerte del año por desnutrición -Néstor Femenía en Chaco, un niño qom de 7 años-,  el Ministerio de Derechos Humanos de Misiones comenzó el 2015 difundiendo con vanidad las cifras del programa Hambre Cero, desde su aplicación en 2010.

De acuerdo al informe, el programa Hambre Cero ha recuperado de la desnutrición a un total de 9816 personas, desde bebés a adultos. Asimismo, todavía persisten 806 personas con algún grado de desnutrición, conformando un núcleo duro que incluye enfermedades congénitas, parálisis cerebral o malformaciones viscerales y metabólicas.

De los 806 casos, el 34% son niños de seis meses a 5 años, el 10% de las personas asistidas tiene entre cinco y 18 años, lo que indica un 44% de menores de edad. En tanto, el 13% de los que integran el programa de ayuda social son discapacitados.

“No debería existir un programa Hambre Cero en una provincia tan rica como Misiones. Con la cantidad de recursos que se tiene, no debería haber chicos con hambre en todo el territorio provincial”, advirtió a AgenciaHoy el diputado provincial por el Partido Agrario y Social, Héctor Bárbaro.

Para el legislador, que el hambre flagele a una provincia con tierra tan fértil es consecuencia del alto nivel de corrupción que existe en el Gobierno Provincial. “El anuncio que hace el ministro de Derechos Humanos Edmundo Soria Vieta, es un dato bastante alarmante para Misiones. No podemos estar en contra del programa porque lo que hace es asistir al chico con desnutrición, pero no tendría que haber hambre en la provincia”, insistió.

Como referente del Partido Agrario y Social, Bárbaro se ha dedicado a recorrer gran parte del territorio provincial y conoce la realidad de los sectores más afectados por la pobreza, el hambre y la indiferencia. Desde ese lugar, el diputado misionero comentó que existe un porcentaje ‘invisible’, un grupo de misioneros que no están identificados por el Estado y no reciben los beneficios de ningún programa de ayuda social, “pasa mucho en las ciudades del interior donde no llega el promotor de salud o el intendente no se preocupa por la calidad de vida de su municipio”, indicó.

Recuperar la tierra para terminar con el hambre

Para romper esa cadena de muerte y desolación que castiga sobre todo a las regiones del NEA y el NOA, Bárbaro destacó la importancia de cambiar de foco desde la política y buscar la manera de generar fuentes laborales que garanticen a todos los ciudadanos una vida y alimentación adecuada y digna. “Hay que cambiar esta manera de trabajar en la política y no solamente pensar en recuperar a los que tienen hambre, sino tratar de terminar con el hambre”, afirmó. “Hay que tener un programa de generación de fuente de trabajo, una reforma agraria en el tema de las tierras, la gente tiene que volver a las tierras”, añadió.

Sobre la problemática de la tierra en la provincia, Bárbaro denunció que hay una gran cantidad de hectáreas en manos de multinacionales, “Más del 10% de la tierra de Misiones pertenece a una empresa, hay terratenientes con 10 mil, 20 mil o 30 mil hectáreas, mientras los colonos son expulsados a las ciudades donde muchos no consiguen trabajo, y deben vivir de la asignación universal. Habría que darle un pedazo de tierra a aquel que quiera trabajarla para autosustentarse”, manifestó.

Faltan datos a nivel nacional

El último informe de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) que se dio a conocer es del año 2013 y señala que más de la mitad de las muertes infantiles son causadas directa o indirectamente por hambre o desnutrición. También explican que los problemas determinantes en la salud infantil son el bajo peso, la desnutrición crónica y la anemia; y que las provincias del NEA y NOA son las que tienen más niños y niñas con bajo peso (peso/edad) y desnutrición crónica (talla/edad).

En los resultados de estas investigaciones se evidencia la inequidad interprovincial que existe en los indicadores sanitarios y nutricionales. En la Región de Cuyo predominan los niños con bajo peso así como también los altos niveles de obesidad; en el NEA predominan los casos de bajo peso y hay una gran cantidad de niños con desnutrición crónica; en el NOA la situación es similar a la región anterior; en la Región Pampeana se mantienen altos niveles de desnutrición crónica y la obesidad es un factor predominante en el Gran Buenos Aires; y la Región Patagónica cuenta con el mayor nivel de obesidad en el país.

Las primeras muertes del año

Durante enero hubo tres casos fatales de menores con desnutrición en el norte del país. El primero, Néstor Femenía, un niño qom de 7 años, murió en Chaco, tras una larga agonía generada por diversas patologías pero, principalmente, por su organismo extremadamente debilitado a causa de la desnutrición crónica. Luego, Marcos Solís, de 2 años, oriundo de la comunidad wichi de Morillo, en Salta. Y en Misiones, Pedro Narcizo, de 3 años, oriundo de Puerto Piray que murió en el SAMIC de Eldorado por un cuadro de desnutrición severa.

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