Una misionera de 117 años es la persona más longeva del país

Una misionera de 117 años es la persona más longeva del país

María Juana Martínez, que vive en la localidad de Bernardo de Irigoyen de la provincia de Misiones, es la persona más longeva del país con sus 117 años. Su DNI confirma que nació en 1898

Cuando nació, Julio Argentino Roca promediaba su primer mandato como presidente. Corría el año 1898. Aquel 7 de mayo, María Juana Martínez vio por primera vez la luz del día.

Hoy tiene 117 años y vive en la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen, donde sus vecinos quieren que sea reconocida como la persona más longeva del país, tal como se desprende del censo realizado en 2010 y pese a que el Senado ya le concedió ese título.

Según publicó hoy el portal local Territorio Digital, María Juana no está pasando un buen momento de salud. Casi no ve y dejó de caminar, por lo que usa una silla de ruedas. “Ella siempre fue muy sana, se alimenta con poroto, mandioca y casi no tomaba remedios, sólo algunas vitaminas”, contó su bisnieta Julia, de 26 años.

María Juana fue una de las primeras parteras de la ciudad más oriental del país, Bernardo de Irigoyen, cuando todavía era un paraje rural fronterizo con Brasil, donde habría nacido. Hoy sigue viviendo allí, en el periférico barrio de Vista Alegre, junto a uno de sus ocho hijos, María Cecilia, de 88 años. Las suele cuidar su vecina Beatriz Maz. A su vez, sus familiares tienen una chacra en la zona, en la que crían animales y plantan naranjas, mandioca y té, entre otras cosas.

El año pasado, su humilde casa de madera recibió una serie de mejoras por parte del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional, luego de que sus vecinos se movilizaran en su nombre. También le otorgaron una pensión. Se juntaron fondos para hacerle un baño y los alumnos de un colegio de la zona le hicieron la instalación eléctrica. A su vez, la comuna hizo un mural en su honor.

“La verdad es que muchos vecinos la quieren, preguntan por ella y siempre están pendientes de que le falte algo”, se orgulleció Julia. Y recordó la frase que su abuela suele repetir: “Parece que la muerte se olvidó de mí”.

Comentá la nota