La información sobre la detención de cuatro personas por falsificación de títulos universitarios circuló por medios nacionales este viernes.
A raíz de lo informado, Diario Chaco se comunicó con el personal de la Policía del Chaco de aquella zona, quienes expresaron que no han tenido denuncias de este tipo, ni pedidos de investigación al respecto, en los últimos seis meses. Ni reconocieron ese apellido.
Por su lado el ministro de Educación de la Provincia, Sergio Soto, señaló a este medio que el único contacto que tuvo con el tema, "ha sido a través de publicaciones periodísticas". "No tengo ningún tipo de denuncia, ni nada que se le parezca hacia el interior del Ministerio". "Vamos a manejarnos con la prudencia del caso, porque primero vamos a interiorizarnos bien de qué es y cómo viene la situación, a los efectos de emitir una opinión". Por último, dijo que si bien no han tenido información del caso, "vamos a investigar qué pudo haber ocurrido".
Tras el contacto con el titular de la cartera educativa, Diario Chaco dialogó con la directora del Departamento de Títulos y Equivalencias de la Provincia, Nora Michunovich, quien también reconoció no estar al tanto de la noticia. "Me voy a interiorizar del tema", señaló, y aguardará para poder dar detalles. No obstante, informó que si bien hay casos de este tipo denunciados en Resistencia, inclusive también de Quilmes, no puede confirmar si están relacionados a la banda que fue detenida en esa localidad bonaerense, ayer viernes. Añadió que una vez que esté interiorizada del tema, "se va a proceder conforme a derecho: lo que haya que hacer se va a hacer".
EL HECHO
El caso tomó estado público tras la detención de los implicados, integrantes de una familia, dedicada a falsificar títulos universitarios y analíticos. Comenzó a seguirse a principios de este año, cuando se determinó que un grupo delictivo ofrecía -en sitios de internet, red de correos electrónicos y hasta en diferentes establecimientos educativos- títulos secundarios, terciarios y universitarios y a precios de entre 1.500 y 10 mil pesos.
Los pedidos de hacían por llamadas a un celular, señalaron, mesnajes de texto, o correos electrónicos. Y el pago se realizaba mediante cheques, o transferencias bancarias.
EL CASO DE LA MAMACITA
Hubo varios casos similares en los últimos tiempos sobre este tipo de delito. Pero el más resonante fue uno en Corrientes, identificado como el de "La Mamacita". Se habló ese entonces de 'venta de exámenes' en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), cuya acusación había recaído sobre una empleada administrativa.
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