Militan por el voto a los 16 y los centros de estudiantes

Militan por el voto a los 16 y los centros de estudiantes
La implementación de las leyes que ampliaron los derechos de los más jóvenes son motivo de debate entre pares.

Lograr que más jóvenes menores de 18 ejerzan el derecho a votar y afianzar la implementación de la ley de centros de estudiantes son los dos ejes de las actividades que despliegan actualmente la mayoría de las agrupaciones de secundarios. EL DIARIO dialogó con representantes de la rama más joven de la Corriente Peronista Descamisados acerca del debate cotidiano con sus pares y con docentes y autoridades de las escuelas.

Celina Tosi (escuela Normal) y Candelaria Vírgala (colegio La Salle) cursan el último año del secundario. Son dos de las tres chicas que entregaron en mano a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner una copia de la ley de centros de estudiantes y protagonizaron una emotiva foto, fundidas en un abrazo con la jefa de Estado durante los festejos del Bicentenario de Paraná.

A cuatro meses de aquel momento, confían que la implementación de la norma no es tarea fácil. “Con la ley sola no alcanza. Fue un primer paso importantísimo. Ahora queda la parte más complicada, que es lograr primero que las escuelas abran las puertas para que el CGE, la Secretaría de la Juventud, otros organismos o nosotros los militantes podamos llegar con información”, advierte Tosi.

Vírgala apunta que la ley “respalda un derecho y materializa una lucha generacional” y valora el trabajo conjunto con jóvenes identificados con otros espacios políticos. “Esta pelea nos une y estamos todos juntos, lo que le da riqueza a la construcción”, indica.

Tanto en la Normal como en La Salle, hay centros de estudiantes. Pero no pasa lo mismo en otros establecimientos. Santa Teresita no tiene, se queja Melisa Solanas, alumna de sexto año. “Aunque esté la ley, sin apoyo es imposible formar el centro”, añade.

Sucede que en las escuelas religiosas suele haber impedimentos por parte de las autoridades. Paula Sueldo va a la Centenario, pero sabe lo que pasa y cuenta: “Se incorporan a los códigos de convivencia artículos que dicen que los estudiantes no se van a organizar en un centro. Y los chicos los firman muchas veces sin saber”, informa.

En el Huerto, por ejemplo, no hay centro de estudiantes. “No nos dejan organizarnos”, cuenta Antonella Bernardis, alumna del último año. “Nos dicen que no está bien que se haga política dentro de la escuela”, explica. En la Jauretche, cuenta Nahuel Dal Molín, de tercer año, que hay centro y a partir de la ley se fortaleció, “pero dejan participar solamente a los alumnos de los dos últimos años”. En la Sarmiento, Facundo Medina, de tercero, y María Medina, de quinto, indican que se está formando. Hubo actividades conjuntas con la Secretaría de la Juventud para informar a los chicos, muchos se entusiasmaron y ya están armando las listas. Las elecciones serán a mediados de noviembre.

Derecho a votar

Sueldo cuenta que a la Centenario llegó folletería con información sobre la ley de voto a los 16 y las autoridades no la distribuyeron. Bernardis añade que en el Huerto hay una docente que informó a los alumnos acerca de este nuevo derecho y los impulsó a participar.

Santiago Ovejero, también de la Centenario, cuenta que de su curso fueron a votar más de la mitad. No ocurrió lo mismo en el curso de Rocío González y Melisa Solanas. “Los chicos no tienen información. En la casa no se habla de estos temas y en nuestra escuela tampoco, salvo bajadas de línea de algunos docentes que se pararon ante el aula y dijeron que éramos muy chicos para ir a votar”, cuentan. El resto asegura que la escena se repite en los demás establecimientos.

“La mayoría de los profesores le habló mal a los chicos de este nuevo derecho. Que cómo podía ser que fuéramos a votar, mientras que si salimos a robar no vamos presos. De mi curso de 20 fuimos a votar cinco. Pero ahora seguro vamos a ser más”, sostiene María Medina, de la Sarmiento.

“A los chicos que no manifiestan interés, les decimos que ahora tienen un nuevo derecho y pueden ejercerlo. Y a los que están en contra de ésta y otras cosas, les decimos que ahora tienen la posibilidad de poner todas esas quejas en una urna”, concluyó Vírgala.

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