Miles de fieles honraron ayer al Patrono del Trabajo, San Cayetano en el día de su festividad, y colmaron los templos para pedir que no falte el pan de cada día en sus mesas o para agradecer por poder ganarse el sustento diario.

La primera misa de la jornada se celebró en la capilla que lleva el nombre del santo ubicada en Belgrano y Gorriti, que fue presidida por el obispo diocesano monseñor Vicente Bokalic. También hubo celebraciones durante todo el día en la capilla del barrio Tradición, y en la Catedral Basílica, donde hubo bendición y reparto de panes.

Por la noche, monseñor Torrado Mosconi presidió la misa en la capilla de Belgrano y Gorriti, que culminó con la tradicional procesión por las calles aledañas a la capilla.

Preocupación

Luego de oficiar la misa, monseñor Bokalic manifestó su gran preocupación por lo que atraviesan las familias santiagueñas que no tienen trabajo.

“Hoy tenemos familias con muchas inquietudes, porque es menos el trabajo; porque el dinero alcanza menos; porque evidentemente la inflación también nos quita posibilidades de hacer rendir nuestro trabajo. Mucha gente se está quedando sin trabajo, les han cortado el horario o hay mucho trabajo precarizado, y familias enteras deben vivir de changas. Cómo no vamos a preocuparnos por esta situación”, indicó el prelado.

Recordó que el papa Francisco dice que “hay una orientación social en el evangelio”, e invitó a trabajar por mejores condiciones para los santiagueños.