Mexicanos en promedio tomaron casi 2 litros de refresco semanales

Mexicanos en promedio tomaron casi 2 litros de refresco semanales

El mexicano promedio consumió 90.7 gramos (3.2 onzas) de bocadillos salados y bebió 1.9 litros de refrescos por semana en 2019, las tasas más altas en América Latina, según un reporte publicado por Euromonitor. Por ello, la consultora menciona que las Leyes de Prohibición de venta de comida chatarra a menores en Oaxaca y Tabasco podrían ayudar a prevenir más problemas de salud en el país.

“Esta nueva ley se puede ver más como una medida preventiva: evitar que los niños vulnerables caigan en hábitos alimenticios poco saludables. Si bien esta ley puede parecer extrema, no es la primera de este tipo en la región que se dirige a los niños. Chile prohibió los personajes infantiles en productos con etiquetas negras que resaltaran el contenido nutricional poco saludable”, señala el estudio Prohibición de la comida chatarra en México.

Oaxaca ha hecho historia al ser el primer estado del país en aprobar una legislación que prohíbe la “venta, distribución y suministro de bebidas azucaradas y alimentos procesados ​​con alto contenido calórico a menores de 18 años”.

Los productos prohibidos serán aquellos con los sellos negros que advierten a los consumidores que contienen una cantidad excesiva de cualquiera de los siguientes nutrientes: grasa, azúcar, sodio, grasa saturada.

La nueva ley de Oaxaca se extiende a las instituciones educativas públicas y privadas, así como a los minoristas y las máquinas expendedoras.

Esta nueva ley también fue adoptada recientemente en el estado de Tabasco, así como en 28 entidades y 1 ciudad más (San Luis Potosí) están analizando la ley o ya han elaborado iniciativas similares.

En total, ahora hay 5 propuestas de reforma federal sobre este tema. Esto indica la posibilidad de que todo el país implemente una prohibición total de las ventas de “comida chatarra” a menores, recapituló Euromonitor.

Según la Encuesta de salud y nutrición de Euromonitor, el 33% de los encuestados mexicanos deseaba “mejorar los hábitos alimenticios de sus hijos”; por lo tanto, es probable que disminuya algo del consumo; sin embargo, otro factor importante es el precio.

“Es poco probable que se adopten refrigerios y bebidas más saludables si los padres consideran que los precios unitarios no son realistas. En los refrescos, el jugo 100% natural puede crecer como una opción para los almuerzos escolares, pero el crecimiento será moderado debido a sus precios unitarios más altos”, apunta el documento.

Además, la consultora señala que habría un movimiento importante en los canales de venta pues todas las ventas de estos alimentos y bebidas envasados se trasladarían al canal moderno – los súper e hipermercados- ya que los niños que deseen refrigerios al momento de sus recesos escolares deberán solicitarlo a sus padres y comprarlos con anticipación “probablemente” en paquetes más grandes.

“En repostería y botanas saladas, el canal tradicional representa más de la mitad de todas las ventas minoristas de valor en México. En el caso de los refrescos, la proporción es de un tercio La ubicación conveniente del canal a escuelas y áreas residenciales significa que es común que los menores pasen por estas tiendas, incluidas las “tienditas”, y compren bocadillos y bebidas por impulso por su cuenta”, señala el análisis.

La consultora agregó que esta ley llega en un momento oportunista, ya que la comida chatarra ha sido muy debatida en la política debido a las asociaciones entre una alimentación saludable y los riesgos de contagio de Covid-19. La tasa de diabetes de México es del 13% de todos los adultos en comparación con el promedio de América Latina del 9%.  

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