El martes 3 será un día fundamental en el Plan Estratégico de Vacunación contra el COVID-19: comenzará la inoculación para jóvenes de entre 12 y 17 años con enfermedades previas. La medida había sido tomada por el Consejo Federal de Salud (Cofesa), el ente donde se nuclean los Ministerios de Salud de todo el país.

En ese sentido, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires darán inicio a la aplicación de la primera dosis para los adolescentes. Para ellos se utilizarán casi todas las 3.500.000 vacunas que donó Estados Unidos, hace pocas semanas.  

En la provincia de Buenos Aires ya se otorgaron 100.000 turnos y se dispondrán 153 vacunatorios para las aplicaciones. Hasta el momento hay inscriptos 117.460 jóvenes con comorbilidades y 559.887 sin ningún tipo de enfermedad prexistente. Hay un total de 677.347 inscriptos.

En tanto, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fueron dados 9400 turnos, y comenzarán a aplicarse las dosis para los jóvenes en cuatro centros: La Rural, la sede de San Lorenzo de Almagro, Costa Salguero y Parque Roca. La atención comenzará a las 9 de la mañana.

Hasta el momento, y según información del Ministerio de Salud de la Nación, la cantidad de jóvenes que fueron registrados para recibir una dosis de la vacuna contra el coronavirus llegó a casi 900.000. Para todos ellos serán reservados casi 1.800.000 vacunas de Moderna del total de las donadas por el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden. El esquema de vacunación de los adolescentes será completado en 28 días. 

En cuanto a los criterios para recibir las vacunas que determinaron el Ministerio de Salud, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y la recomendación formal de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN), las enfermedades previas que fueron tomadas en cuenta para recibir la primera dosis fueron la Diabetes tipo 1 o 2, obesidad grado 2 (IMC > 35; puntaje Z ≥ 2) y grado 3 (IMC > 40; puntaje Z ≥ 3), enfermedad cardiovascular crónica: insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, valvulopatías, miocardiopatías, hipertensión pulmonar. También cardiopatías congénitas con insuficiencia cardíaca y/o cianóticas no corregidas.

También fueron tomadas en cuenta enfermedades como desnutrición grave (puntaje Z < -3), enfermedad renal crónica (incluidos pacientes en diálisis crónica), síndrome nefrótico, enfermedad respiratoria crónica: fibrosis quística, enfermedad intersticial pulmonar, asma grave. También aquellos que requieran de oxígeno terapia o tengan una enfermedad grave de la vía aérea; enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio. También los que tengan enfermedades hepáticas como la cirrosis y los que viven con VIH independientemente del CD4 y CV.

También tienen prioridad para recibir la vacuna Moderna aquellos pacientes en lista de espera para trasplante de órganos sólidos y trasplantados de órganos sólidos, los pacientes con trasplante de células hematopoyéticas y los pacientes oncológicos y oncohematológicos con diagnóstico reciente o “activa”; las personas con tuberculosis activa, con discapacidad intelectual y del desarrollo, síndrome de Down, con enfermedades autoinmunes y/o tratamientos inmunosupresores, inmunomoduladores o biológicos y con inmunodeficiencias primarias.

Por último, fueron tomados en cuenta las personas gestantes de 12 a 17 años, en cualquier trimestre del embarazo, previa evaluación de riesgo/beneficio individual, los adolescentes que viven en lugares de larga estancia, las personas de 12 a 17 años con carnet único de discapacidad (CUD) vigente y personas de 12 a 17 años con pensión no contributiva con Certificado Médico Obligatorio.

Esta estrategia dentro del Plan de Vacunación resulta fundamental para avanzar en la población total de inoculados a nivel nacional y también para evitar la propagación de COVID-19, las enfermedades graves y los fallecimientos ante el avance de la variante Delta.