Los vocales quieren conocer porqué motivo el Instituto ha gastado ese dinero en alimentos como aceite, aguas saborizadas, jamón, ketchup, fiambres, arroz, arvejas, azúcar, asado con hueso, chorizos parrilleros y de cerdo, bombilla de campo, caldo, cebollas, coca cola, cuadrada, fideos, film adherente, carbón, ensaladas varias, pan milonguitas, bolsas de leña, vacío, soda, vino, sal fina, vinagre, lechuga, servilletas, tomate, harina, huevos, jarro de mate, levadura, mayonesa, nalga, pan lactal y de mesa, papas, peceto, pulpa tomate, queso barra, gaseosas y ravioles.

“Las facturas son del 6, 9 y 11 de agosto, antes de las elecciones del 14 de agosto donde se puede apreciar que desde el Instituto se ha aportado alimentos para la campaña electoral, no se si habrán sido los asados que hizo el Presidente del Instituto, Máximo Pérez Catán o si se ha utilizado además para preparar la vianda de los fiscales”, dijo Aldo Griffiths.

Para el vocal, el Instituto debe preocuparse por generar mejores prestaciones y dar un servicio eficiente a los afiliados y no gastar el dinero en alimentos que seguramente han servido para la campaña.

Mientras el dinero del ISSyS se mal gasta en asados y vino, el Bloque de Diputados de la UCR a través de la legisladora Marta Raso espera que el proyecto de ley que presentó hace dos años para que la obra social Seros realice la cobertura total de los medicamentos de uso anticonceptivos –tanto comprimidos como inyectables- y de los dispositivos intrauterinos (DIU) en su costo y colocación.

La diputada radical propuso una modificación a la ley 4545 que en el año 1999 creó el Programa de Salud Sexual y Reproductiva. “Este programa de procreación responsable, garantiza que las mujeres el derecho de conocer, elegir y decidir el número de hijos y el ejercicio de una maternidad deseada”, recordó Raso en los fundamentos.

También se mencionó que en Argentina según cifras extraoficiales se realizan unos 350.000 abortos por año y que el programa citado tiene como misión reducir la morbi-mortalidad materno infantil y prevenir las enfermedades de transmisión sexual, especialmente Sida y Hepatitis B.

“Este proyecto creemos que contribuirá a la maternidad y paternidad responsable”, sostuvo la legisladora, quien hizo mención que el proyecto encuentra sustento jurídico en la Convención para la Eliminación de toda forma de Discriminación de la Mujer, en la Convención de los Derechos del Niño y en la ley provincial 4347.