Maximino Borsi: un Ingeniero Agrónomo, que creció en San Nicolás, clave en el desarrollo del césped de los estadios del Mundial

Maximino Borsi: un Ingeniero Agrónomo, que creció en San Nicolás, clave en el desarrollo del césped de los estadios del Mundial

El Mundial 2014 de Brasil deparó noticias de todo tipo, desde las estrictamente futbolísticas, hasta aquellas vinculadas con anécdotas, personajes, aventureros, extrañezas y todo el folklore que envolvió al máximo evento deportivo. Pero pocos conocían que una persona que vivió muchos años en San Nicolás fue clave en el desarrollo del césped de los estadios, campos de entrenamientos “oficiales” y sedes de las Selecciones.

El césped de los propios estadios del Mundial de Brasil, como así también de los campos de entrenamiento “oficiales” o de concentración de las Selecciones, tuvieron el trabajo de una persona que vivió muchos años en San Nicolás y que a su vez, mantiene hoy estrechos lazos familiares.

Hacemos referencia a Maximino Borsi. “Nací en Buenos Aires y me crié en San Nicolás desde los 7 a los 17 años. Estudié en el Colegio Don Bosco, primaria y secundaria”, sostuvo ayer al mediodía en diálogo con EL NORTE. Su profesión es Ingeniero Agrónomo (en la Facultad de Agronomía de Rosario) y Msc en Marketing y Managment. Representa a la empresa DLF TRIFOLIUM AS Sociedad extranjera, sucursal de la casa matriz en Dinamarca, DLF-TRIFOLIUM. Es un Compañía de origen europeo (Dinamarca), fundada en el año 1906 por un grupo de productores agropecuarios. Hoy es una de las cooperativas más grandes de dicho país, ranqueada como una de las 30 mejores compañías danesas”, sostuvo Maximino Borsi.

Un nombre asociado al alto nivel

Enseguida agregó que “es la compañía número 1 del mundo en semillas forrajeras (alimentación de ganado) y de semillas de césped profesional (campos de golf, estadios de fútbol, jardines) y Nº 8 a nivel mundial en el mercado de semillas. Tiene oficinas en todo el mundo, realizando sus actividades de investigación y desarrollo, producción de semillas y ventas en más de 15 países y comercializa en otros 65”.

Maximino Borsi es Gerente General para América Latina dentro de DLF. Al ser consultado cómo dividieron el trabajo en Brasil y desde cuándo empezaron a trabajar con vistas al Mundial, respondió: “Empezamos a trabajar en la región con vistas a ser los proveedores de semilla para Brasil 2014 hace 3 años y medio. También ya habíamos sido proveedores de Sudáfrica 2010. La principal diferencia con el Mundial anterior es que para éste fuimos los proveedores exclusivos de semilla, vendiéndole a dos Compañías brasileras, que fueron las responsables de la construcción de los campos de fútbol. DLF vendió la semilla y además aportó todo lo referido a investigación y desarrollo de las variedades que finalmente se utilizaron, así como personal técnico de Estados Unidos y Europa”.

 

Casi 100 espacios “verdes”

El otro interrogante pasó por saber en cuántas canchas y campos de entrenamiento trabajaron los referentes de DLF, respondiendo Maximino Borsi que “fueron 12 estadios (estuvimos presentes en 11, ya que en uno solamente se utilizó Bermuda –una especie-), 24 campos de entrenamientos ‘oficiales’ y 60 campos de entrenamientos de las sedes de las Selecciones. La base de los campos deportivos fue prácticamente la misma en todo Brasil, exactamente la misma en las 12 sedes y en los centros de entrenamiento. Lo que varió fueron las condiciones climáticas a lo largo de Brasil”.

Queda claro que la elección de DLF no es casualidad, por su experiencia, trayectoria y capacidad de ganar distintos mercados, siendo “la Compañía número uno en semillas de césped profesional. Nuestras semillas se usaron en Sudáfrica 2010 y además estamos presentes en las mejores ligas Europeas y Americanas, de Fútbol, Fútbol Americano y Béisbol. Nuestra labor es la venta de semillas, investigación y desarrollo técnico y la producción de la semilla a lo largo de todo el mundo”, resaltó este reconocido Ingeniero Agrónomo de 48 años de edad.

 

Plazos

Nuestros lectores, seguramente se preguntaron muchas veces, cuánto tiempo lleva armar una cancha y a grandes rasgos, cómo se divide el trabajo. Aquí un profesional te evacua las dudas: “El tiempo de demora de construcción puede llevar aproximadamente de 15 días a un mes, hablando de la obra civil, en cuanto al substrato (o subsuelo) hasta la capa donde se asienta la superficie final, que puede ser de Bermuda solamente en lugares cálidos todo el año o semilla de rye grass perenne (conocido comúnmente como césped inglés). En Brasil la base era de Bermuda, que tardó en implantarse aproximadamente 6 meses y luego una resiembra de rye grass perenne, de DLF, que fue una mezcla de diferentes tupis de rye grasses llamada PHD*, muy usada dicha mezcla en el mercado local argentino”, enumeró.

¿Qué exige la FIFA? “La FIFA da las pautas generales y particulares de lo que debe hacerse en todos los estadios y centros de entrenamientos, a través del LOC (Comité local de organización), con un equipo de gente que interactuaba con las empresas que fueron responsables por la construcción de las canchas y con nosotros que fuimos los responsables de vender la semilla de Rye grass perenne para la sobre siembra de Bermuda. Las canchas tenían todas una base de Bermuda y se realizaron resiembras con rye grass durante el mes de abril y mayo y se siguieron haciendo aportes de semilla hasta que terminó el Mundial”, amplió Maximino Borsi.

 

Trabajo exitoso

¿Qué conclusiones sacaron a medida que fueron pasando las exigencias?, le preguntamos. “Es un trabajo extenuante por el nivel de responsabilidad que se tiene y por la envergadura del evento. Nosotros teníamos que dar exámenes en cada partido y estaba en riesgo nuestra reputación. Finalmente, todo salió como esperábamos y fue un éxito total”.

Antes de cada partido riegan el campo de juego para ganar en velocidad. ¿Exigencia de FIFA? “Son normas de la FIFA cómo se riega, cuándo y cuánto, así como la altura de corte del césped de los estadios y centros de entrenamientos”, remarcó.

“El Mundial es un evento sumamente intenso, donde hay miles de personas involucradas en cada estadio, de diversos países y representando a cientos de empresas. Fue fascinante ver los estadios desde el inicio de las construcciones hasta los partidos que se jugaron en ellos. Tuve la suerte de ver el primer partido de Argentina contra Bosnia en el Estadio Maracaná, siendo para mi uno de los estadios más lindos del mundo. Por mi profesión tuve oportunidad de visitar estadios en todo el mundo y por eso considero que es un estadio formidable”, analizó Maximino Borsi.

“Las empresas que fueron las responsables de las campos de fútbol, en su mayoría, eran de Brasil. También había un equipo grande de España y otro grupo importante de Irlanda. De Argentina estuve yo solo y de mi Compañía participó ocasionalmente gente de SA y de Dinamarca. El equipo del Comité local de organización era en su totalidad de Brasil y la gente que controlaba todo, desde la FIFA, era en general de Europa, con algunos sudamericanos”.

El Mundial ya es historia. Desde EL NORTE compartimos esta experiencia laboral llena de vivencias. Más allá de que a nivel futbolístico solo faltó la copa, el equipo “albiceleste” se ganó el reconocimiento de todos. Y Maximino Borsi, hoy radicado en Buenos Aires, tuvo el mismo premio desde su profesión.

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