Fabián Merlo trabaja todos los días ocho horas en un taller mecánico y su tiempo libre lo dedica a juntar cartones para solventar el deporte de una de sus hijas. Todo lo que junta lo vende y lo pone en un fondo común para costear los materiales deportivos de Luli, quien hace patín carrera.

“En los tiempos libres junto cartón para solventar los gastos de mi hija que hace patín carrera. Empecé a juntar cartónpara solventar los gastos, de nuestro sueldo no alcanzaba así que fue la iniciativa de hablar con los locales para colaborar. No me podían dar dinero y me dan cartones”, comenta en Telediario, el noticiero de Canal Diez.

Fabián ya tiene su habitual recorrida por algunos locales comerciales ubicados en la Peatonal y en la calle Rivadavia. “Tengo buena relación con los comerciantes, preguntan continuamente x mi hija, cundo viaja o cuando tiene alguna caída. Ellos colaboran para ella, no se me ocurrió hacer otra cosa y no nos fue mal”, revela.

El deporte es sumamente caro, los patines cuestan cerca de 45 mil pesos y una rueda cerca de 200 dólares. Además a esos gastos hay que sumarle los de de los viajes, viáticos y estadías. “Sin esto no lo podríamos solventar. Estamos recontra orgullosos, igual que los hermanos, no es un gasto sino que está recontra invertido. En verano son las 10 o 12 de la noche seguimos descargando y juntando cartón”, comenta este padre orgulloso.

Luli tiene 10 años y a los 2 comenzó a patinar “como un juego”. Empezó de manera profesional y sus padres la apoyaron en hacer “el deporte que ama”.

“Por día ganamos 400 pesos mas o menos que van para ella, si vemos que no llegamos a fin de mes tomamos una parte, lo anotamos y luego lo devolvemos porque es para sus gastos. Se le hizo cuesta arriba lo de la pandemia para mantener el estado, pero entrena diariamente para mantener su nivel”, señala Fabián.

“La meta está, hay que proponérsela, ella lo ha alcanzado porque sus logros se ven en la pista. Hay que cuidarse y seguir para adelante”, reflexiona