María Zamarbide: la actriz necochense que triunfa en la novela más vista

María Zamarbide: la actriz necochense que triunfa en la novela más vista
A pesar que a sus jóvenes 30 años ya tiene una rica carrera en el mundo de la actuación, la necochense María Zamarbide vive un momento intenso, de plena proyección popular con su personaje de Analía, una de las villanas de la telenovela “Dulce Amor”, que noche a noche obtiene un notable rating en la pantalla de Telefé.
Sobre su presente artístico, María le contó a Ecos Diarios, que “mi personaje es Analía, una agente discográfica muy mala, que llegó con el fin de romper la pareja de Lucas Pedroso y Brenda Bandi, que personifican Nicolás Riera y Rochi Igarzabal, respectivamente”.

La voz de María a través de la línea telefónica suena alegre, muy fresca. Como se describe ella: “En realidad no he renunciado a mi forma de ser, me dejo llevar por las cosas de la vida. Que me pase lo que tiene que pasar…”, sostiene, y agrega que “lo mío es un trabajo como cualquiera, obviamente más expuesto, pero no me cambia. Me tomo la vida con alegría y no tengo definido qué me gustaría hacer en el futuro. Sólo quiero ser feliz y hacer las cosas que me hagan bien”.

De bellas artes a la actuación

Lejos han quedado los tiempos de primaria y secundaria en el Instituto Humboldt y aquella partida de su Necochea natal a los 18 años hacia Capital Federal, con el fin exclusivo de estudiar Bellas Artes.

Pero, como la vida suele dar sorpresas, su pasión por la pintura, la que igual practica en sus ratos libres, quedó postergada imprevsitamente. “Un día, hace unos 10 años, me llamó mi amiga Sol Mounford (otra necochense radicada en Buenos Aires) y me ofreció trabajar de extra en un comercial. Me dijo que pagaban $250, que por entonces era una barbaridad y como yo vivía al día como estudiante, me decidí y fui”.

Luego ríe y recuerda que “por entonces yo era un varoncito, vestía con zapatillas y pantalones anchos; cero exhibición. Lo extraño es que en la calle me habían detenido un par de managers de modelos, entre ellos Pancho Dotto, para tentarme al modelaje, pero no sentía que fuera lo mío. Mi sueño era tener mi atelier y vivir del arte plástico”.

Lo cierto es que esa publicidad, de la que no recuerda qué producto promocionaba, le cambió la vida, ya que fue como extra y terminó siendo uno de los personajes principales de la misma. “Me peinaron, maquillaron y salí con un lindo vestido y tacos, que en mi vida había usado. Estaba irreconocible, pero me resultó muy divertido, como un juego”, cuenta.

“La vida me había puesto en un lugar distinto al planeado y pronto entendí que por ahí había que ir. Fui a la escuela de Augusto Fernández y empecé a estudiar teatro, a la vez que hacia comerciales para mantenerme”, señala.

Enseguida Zamarbide empezó su trabajo de actriz, primero en el teatro, luego hizo comedia musical con Julio Bocca y la llamaron para hacer cine (Ver Historial…)

Gilda y “El puntero”

Muy similar a las características de su forma de ser, es el tipo de actuación que Zamarbide prefiere: “A mi me gusta hacer comedia, porque transmite alegría. El drama es un sitio desde el que uno mueve cosas, pero a mi me encanta que el espectador se ría”.

De todas maneras el personaje que más la marcó fue el de Gilda, una prostituta en la serie “Babylón”, que salió el año pasado por Canal 9. Sobre el personaje cuenta que “fue un antes y un después en mi carrera. Gastón Portal era el director y me dio la gran oportunidad de desarrollar un personaje con mi impronta, jugando y que me hizo crecer como actriz”.

En su trayectoria en ascenso ha trabajado con actores reconocidos, entre ellos Julio Chavez y Rodrigo De la Serna en la tira “El puntero”, una de las más vistas de los últimos años, donde hacía el personaje de una diputada, que iba a hacer campaña en la villa y tenía una aventura con el personaje de De la Serna. “Fue un placer trabajar en esa novela y guiada por un director como Barone, que es excelente”, rememora.

También tuvo un pasaje como conductora de History Travel, un segmento de viajes de History Channel. “Fue muy movilizante, pues empecé a ver la repercusión de lo que hacia en la gente, que escribía al canal saludándonos”.

La localidad de Cañuelas, donde tiene a varias de sus amigas, “allí tiene campo mi familia materna y están mis abuelos y tíos”, cuenta; y Necochea, donde reside su padre Miguel, son los sitios donde María busca encontrarse con un cable a tierra.

Su mamá María Teresa “Tessy” Anchorena y sus hermanos menores que ella, Santos (despachante de Aduana) y Marina (psicóloga), completan su círculo familiar.

El éxito actual

María por ahora disfruta del éxito de “Dulce Amor”, “una novela que se emite en horario central, por una pantalla caliente y que la ve la familia. Es lo que más ha proyectado mi figura. Me para la gente en la calle para hablarme de la trama y no dejo de sorprenderme. De todas maneras yo he hecho papeles más jugados que el de Analía”.

En el final resalta que “en el fondo quiero seguir siendo anónima, como cualquiera que nació en Necochea, estudió y trabaja de algo, en este caso la actuación”.///

Historial artístico

Desde 2006 en adelante María Zamarbide ha actuado en televisión, cine y teatro, “disfrutando de todos en la misma forma”.

En el caso de la llamada pantalla chica, ha jugado personajes en los siguientes programas: “Nini”, “Todos contra Juan”; “Casi ángeles”; “El puntero”; “Cuando me sonreís”; Babylón”; “Mi problema con las mujeres”; “Historias de corazón” y actualmente en “Dulce Amor”.

En el cine tuvo participación en las películas “Judíos en el espacio”; “Dos amigos y un ladrón”; “Deseo carnal” y “Carne de Neón”.

Finalmente en las tablas del teatro tuvo papeles en las obras “La ropa”; “… Y la luna se cayó”; “Tío Vania”; “La palabra mágica”; “Los puros” y “Luminare”.///

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