El ministro de Ambiente, Guillermo Elizalde, señaló que fue controlado y extinguido el incendio ocurrido en la planta de tratamiento de crudo de Cerro Divisadero, en Malargüe, donde explotó un tanque con 10.000 metros cúbicos de petróleo el sábado. Sostuvo que las llamas no afectaron a otros dos tanques muy cercanos. Por su parte, la empresa YPF informó mediante un comunicado que comenzó con tareas de mantenimiento para reiniciar las operaciones.

"La explosión y las llamas no afectó a los otros dos tanques, lo que nos tenía muy preocupados y es muy satisfactorio para nosotros. Tampoco hay riesgos en la planta de Bomberos ni afectó los campos cercanos", expresó Elizalde a este portal luego pasar la mañana del domingo en la planta de tratamiento de crudo de YPF.

El funcionario indicó que a primera hora de hoy enviaron aviones hidrantes cuya acción permitió enfriar la zona y por lo que ya no son necesarios. "Los trabajos continúan a cargo de Bomberos y personal de YPF. También hay un camión hidrante en la cola del dique", dijo.

Ahora esperan que el fuego merme para poder ingresar a la planta que estalló el sábado, tras un incendio que comenzó el viernes, y evaluar los daños. "Voy a enviar especialistas para evaluar el impacto ambiental en la zona y acordar el plan de acción", agregó Elizalde.

Por su parte, YPF envió el siguiente comunicado:

YPF confirma que el operativo desplegado en forma conjunta con las autoridades nacionales y provinciales permitió controlar el incendio en la planta de tratamiento de crudo de Cerro Divisadero.

La compañía ha comenzado las tareas de mantenimiento para reiniciar las operaciones de las instalaciones cercanas, que habían sido paralizadas preventivamente, debido al riesgo de su afectación.

La acción de los aviones hidrantes de ayer por la tarde y la mañana de hoy, sumado a las condiciones climáticas favorables, permitió confinar el incendio. Asimismo, la nube de humo redujo su tamaño considerablemente.

La baja de la temperatura de la zona de tanques facilita los trabajos terrestres de las brigadas desplegadas en el área, que continuarán hasta la extinción definitiva.

Las tareas incluyen además medidas complementarias para contener el impacto en el medio ambiente, que se suman a las barreras de contención que ya se disponían en el lugar.