El maíz se compró caro por la urgencia, pero la ayuda no llega

El maíz se compró caro por la urgencia, pero la ayuda no llega
La ayuda no llega a la tranquera y los pequeños productores gestionan el transporte del alimento.Los animales mueren día a día.

Con cifras poco creíbles y argumentos absolutamente refutables, el Gobierno de la provincia aseguró ayer que la compra de maíz para asistir a los productores afectados por la sequía en la provincia, se hizo dentro de la emergencia agropecuaria y con ello intentó justificar un sobreprecio en la compra del grano que cotiza a $0,90 y que se pagó a $1,70 el kilo.

Argumentó el Gobierno que esa diferencia surge por el flete desde Rosario, el embolsado del grano y la puesta del producto en los lugares afectados por la sequía; a estos “ítems” el Gobierno le agregó el IVA. Pero ni siquiera con estas cifras el precio se aproxima a los $1.600 que se pagaron por cada una de las 950 toneladas que la provincia compró en forma directa a las empresas Distribuidora Salta y Viejo Molino. Lo más sorprendente de todo es que el maíz, que supuestamente se compró con un criterio de urgencia, hasta ayer no había llegado a decenas de productores afectados que vienen pidiendo ayuda desde junio pasado y que tuvieron que salir a buscar camiones para llevar el alimento a sus animales.

Pero los argumentos del Gobierno caen por su propio peso según opinaron operadores de granos consultados por El Tribuno. Se debe señalar que los molinos no son productores, sino intermediarios y calcular el precio sobre la cotización de Rosario, más flete a Salta e IVA, es irrazonable ya que en San Martín, Orán, Metán y Rosario de la Frontera hay productores de maíz con forraje disponible y listo para entregarlo en las mismas condiciones y en la tranquera, pero a mitad del precio que se pagó.

En un comunicado que se difundió ayer desde la palabra del secretario de Prensa, Juan Pablo Rodríguez -pero que extrañamente no figuró en ningún parte oficial- se invocó a “tiempos perentorios que obligan a superar el marco establecido por los reglamentos” para justificar una compra directa con precios testigos, en lugar de un concurso de precios.

En este punto cabe recordar que en julio de 2012, para asistir a pequeños productores, el Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable llamó a una licitación pública (118/12) para la adquisición de maíz forrajero, fraccionado en bolsas de 50 kilogramos. En ese entonces se fijó un presupuesto de 144.000 pesos para 160.000 kilos de maíz. Se pagó $900 la tonelada. O sea que para el Gobierno provincial, el precio del maíz se duplicó en un año: un absurdo.

Los operadores recordaron que cuando arrancó esta cosecha había poco maíz en el mercado y se llegó a pagar un máximo de $1.200 la tonelada, ni cerca de los $1.600 que el Gobierno salteño abonó en esta oportunidad.

Pero la improvisación en las políticas agroganaderas quedó plasmada una vez más. El maíz resulta insuficiente no sólo por su volumen, sino porque no se consideró que se trata de animales poliparasitados e inmunodeprimidos por la sequía. No pueden recibir solamente granos y hay que darles vitaminas y dieta verde, algo que a nadie del Gobierno provincial se le ocurrió pensar.

“Ni los caranchos se arriman”

“Cada día que pasa, para nosotros es desesperante. Los animales ya no dan más. Cuando caen muertos, casi secos, ni los caranchos se arriman porque el animal es puro cuero. Ni olor despide”. El relato es desgarrador y solo puede venir de personas que sufren hora tras hora la desesperante sequía y la promesa de la ayuda que no llega. Son productores de San Martín que anoche buscaban ayuda para llevar el maíz a sus animales.

Muchos recordaron la asistencia que se brindó desde el Estado en ocasiones anteriores, como por ejemplo en 1998, cuando una gravísima sequía afectó a 8 departamentos salteños. El 11 de agosto de ese año, el Gobierno provincial aprobó la compra de forraje, tanto en grano como en alfalfa y medicamentos antiparasitarios y vitamínicos para el ganado afectado en Rivadavia, Santa Victoria, Iruya, La Poma, Los Andes, Cachi, Molinos, San Carlos, Cafayate, La Viña y Guachipas. Todas las compras se dispusieron por concursos abiertos a productores salteños. La asistencia en raciones alimenticias y atención sanitaria mínima se hizo con la modalidad de entrega en tranquera. Se adquirieron 500 toneladas de alfalfa; 1.200 toneladas de maíz; 190 mil dosis de tratamiento antiparasitario para ganado mayor y menor y 600 mil dosis de vitaminas. El resultado fue un aumento de stock, cuando los pronósticos de la emergencia nacional estimaban una pérdida del 17% del rodeo de ganado mayor y del 31% del rodeo menor.

Comentá la nota