Silvia Beatriz Lafuente, madre de Priscila, la nena de 7 años cuyo cadáver fue hallado incinerado y dentro de una bolsa en un arroyo de Berazategui, podría ser investigada por la muerte de otro de sus hijos. Según fuentes del caso, el dato surgió a partir de los testimonios de vecinos de la familia. El nene falleció en julio y en su momento la madre aseguró que se ahogó con su propio vómito. Según el fiscal Carlos Riera, si alguien hace una denuncia formal por este caso, abriría la investigación.

De acuerdo a lo publicado por el diario La Nación, no se descarta la posibilidad de que puedan disponer la exhumación del cuerpo del nene para intentar determinar si se trató de un accidente -como aseguró la madre- o si fue un asesinato.

Tanto Lafuente (34) como su actual pareja y padrastro de Priscila, Pablo Verón Bisconti (30), están detenidos y ayer se negaron a declarar. La mujer fue acusada de homicidio agravado y el hombre de encubrimiento agravado. Mañana a partir de las 10 serán indagados por el fiscal descentralizado de Berazategui que entiende en la causa, Carlos Riera.

Los investigadores creen que Priscila murió a raíz de una golpiza de su madre, mientras que su padrastro intentó quemarla en una parrilla y, al no lograrlo, la trasladó en un cochecito de bebé hasta el arroyo donde fue encontrada. Esta última escena puede confirmarse a partir de las imágenes que fueron registradas por una cámara de seguridad de la zona.

La autopsia reveló que la nena murió como consecuencia de múltiples traumatismos en el cuerpo y fuentes del caso aseguran que el padrastro de la víctima habría confesado ante los policías que la madre golpeó a Priscila y que luego intentaron ocultar el cuerpo. Estas declaraciones carecían de validez legal al no ser pronunciadas ante la Justicia, pero los investigadores obtuvieron otras pruebas que fortalecen esa versión de los hechos.