El llanto desconsolado de Silvia Quinteros inundó ayer la humilde vivienda del barrio Salta Prolongación de La Banda. Por momentos, el dolor se transformó en gritos ante la llegada de algún familiar o amigo para darle el sentido pésame. La mujer no encuentra explicación para tanta tragedia.

 Cuando trataba de asimilar la muerte de su hijo Rodrigo Emanuel Quinteros (13 años), quien fuera hallado sin vida el lunes pasado en su cama, ayer tuvo que enfrentar otro drama: su hijo de 18 años murió electrocutado en su vivienda. La nueva víctima fatal fue identificada como Daniel Ernesto Quinteros.

 La tragedia sucedió alrededor de las cuatro de la tarde de ayer. Silvia había encendido el lavarropas. Había utilizado un prolongador de energía para ponerlo en marcha. Sin embargo, al parecer, el aparato tenía problemas para que funcionara correctamente. 

 Mónica Gómez, hermana de las víctimas, reveló a Nuevo Diario que su madre le repitió en varias oportunidades a “Dany” que no se acercara al lavarropas ni al prolongador para pretender arreglarlo. “Al parecer, él quería ver por qué tenía problemas y pretendió solucionar el inconveniente”, señaló. 

 El joven, quien tenía baja visión, supuestamente, agarró el cable y una parte que estaba “pelada”, sin la cobertura plástica, tomó contacto con su pecho. “Dany” sufrió una descarga eléctrica. El grito “ahogado” de la víctima alertó a su madre, quien se encontraba en el patio con dos vecinas. Las tres mujeres corrieron y lograron desenchufar el prolongador para liberarlo de la electricidad.

 Se comunicaron por teléfono y solicitaron ayuda médica. Mientras tanto, las vecinas le realizaron masajes de reanimación. Seguidamente, una ambulancia trasladó a “Dany” hasta el hospital Antenor Álvarez, donde llegó sin signos vitales. Sin embargo, los médicos le realizaron tareas de reanimación, pero no lograron revivirlo.